A 24 hs. de la gran función de Moscú, comienzan los resultados. Ayer decía; “estas ratas no hacen ruido porque si, veremos”. Y no me equivoque, tenía algunas opciones, Nuevo Orden Democrático, dorado de píldora a la UE y pase de factura. Hoy parece estar todo en el mismo paquete del “acuerdo” múltiple entre Rusia y la Comunidad Europea. Tiene su lógica, nunca dan puntada sin hilo. No es fácil juntar tantas cabezas huecas en un mismo sitio. ¿Que van acordar? Viendo lo que ponen sobre la mesa, es para mirar con atención; siempre debajo de la mesa está la sustancia.
Les dice Putin a los comunitarios: “Rusia colaborará en la construcción de la Gran Europa Unida”, hay un dicho: “para muestra basta un botón”. Para mi ya sobra sabiendo de quien viene, quien es el padrino y quienes son la otra parte, no pueden quedar dudas; pase de facturas atrasadas, Nuevo Orden y a joderse. Cada uno es libre de jugar con el oso con chupetines de miel, es peligroso, pero sobre gustos no hay nada escrito y todos saben donde les aprieta el zapato.
¿Qué han servido en el Kremlin? Son gente tosca pero con siglos de saber lo que es bueno, su cocina es famosa, muy superior a la de Langley, son profesionales a la hora de disimular o resaltar sabores, de servir gato por liebre. Entrada de caviar sin blinis, bols individuales sobre hielo del ártico y a darle a la cucharita, champagne y vodka, en la mesa.
Cuatro apetitosas fuentes: Canapés de Economía; Paté de Libertad, Seguridad y Justicia; Seguridad Exterior bien grillè y un exquisito pastel de Investigación, Educación y Cultura. Debajo de la mesa, no me meto hay cualquier cosa, no estaría mal dejar libre la loca imaginación: “una gran olla podrida” y dentro de ella cociéndose a fuego lento, para que no haga ruido: la Gran Europa Unida por el abrazo de la Madrecita Rusia ¿Quién querrá esto? ¡Vuela imaginación!. Lo demanda el mercado, se necesita otra potencia, una sola ya cansa, alguien frente a los EEUU, siempre se juega de a dos por lo menos. ¿a quien le tocará ser el bueno y a quien el malo?.
Bon appétit Europa, agradecidos Bush - Putin.
Concluido el servicio entran varios “Iván” con bandejas de plata en las que hay carpetas y lapiceras, una firmita le reclaman a los “caballeros de Europa”.
Por ahora las cuentas están cerrando, vamos a ver como sigue esta “Santa Alianza” y era cierto nomás, “no hay nada nuevo bajo el sol”.
Les dice Putin a los comunitarios: “Rusia colaborará en la construcción de la Gran Europa Unida”, hay un dicho: “para muestra basta un botón”. Para mi ya sobra sabiendo de quien viene, quien es el padrino y quienes son la otra parte, no pueden quedar dudas; pase de facturas atrasadas, Nuevo Orden y a joderse. Cada uno es libre de jugar con el oso con chupetines de miel, es peligroso, pero sobre gustos no hay nada escrito y todos saben donde les aprieta el zapato.
¿Qué han servido en el Kremlin? Son gente tosca pero con siglos de saber lo que es bueno, su cocina es famosa, muy superior a la de Langley, son profesionales a la hora de disimular o resaltar sabores, de servir gato por liebre. Entrada de caviar sin blinis, bols individuales sobre hielo del ártico y a darle a la cucharita, champagne y vodka, en la mesa.
Cuatro apetitosas fuentes: Canapés de Economía; Paté de Libertad, Seguridad y Justicia; Seguridad Exterior bien grillè y un exquisito pastel de Investigación, Educación y Cultura. Debajo de la mesa, no me meto hay cualquier cosa, no estaría mal dejar libre la loca imaginación: “una gran olla podrida” y dentro de ella cociéndose a fuego lento, para que no haga ruido: la Gran Europa Unida por el abrazo de la Madrecita Rusia ¿Quién querrá esto? ¡Vuela imaginación!. Lo demanda el mercado, se necesita otra potencia, una sola ya cansa, alguien frente a los EEUU, siempre se juega de a dos por lo menos. ¿a quien le tocará ser el bueno y a quien el malo?.
Bon appétit Europa, agradecidos Bush - Putin.
Concluido el servicio entran varios “Iván” con bandejas de plata en las que hay carpetas y lapiceras, una firmita le reclaman a los “caballeros de Europa”.
Por ahora las cuentas están cerrando, vamos a ver como sigue esta “Santa Alianza” y era cierto nomás, “no hay nada nuevo bajo el sol”.
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