Si Caperucita Roja hubiese ido todos los días a visitar a su abuelita, dos o tres veces hubiese caído en la trampa del lobo, más no por tonta que fuera. Con esto ocurre lo mismo.
O el lobo se disfraza con piel de cordero o cambia de métodos. Toda persona medianamente informada tiene bien calados a los distintos periodistas, diarios y programas del medio. Hay muchos que se hacen los distraídos, es más cómodo; ya no hay tontos en este mundo. A la mayoría de estos comunicadores ya no les sirve un disfraz, apestan a lobo y se les salen los pelos por las orejas. En los medios audiovisuales y en la gráfica los hay de tres tipos; Los profesionales, serios y respetuosos de la audiencia que procuran transmitir la noticia sin aditamentos ideológicos personales y que hoy sobran los dedos de una mano para contarlos. Los pseudoprofesionales que trabajaron siempre para su propia imagen con poses de serios y objetivos y finalmente los Mercenarios que son la mayoría.
Ignorantes, improvisadores, acarreando agua siempre para su molino, que a falta de dotes intelectuales trabajan con poses, caras de malos o de simpáticos según el momento, pretenden transmitir con estos gestos lo que no tienen capacidad para expresar con palabras. Estos últimos siguen igual, no les da para otra cosa. Este artículo versa sobre los segundos: los pseudoprofesionales, el término más liviano que he encontrado porque honestamente me duele, que tras una larga trayectoria en el oficio no hayan sabido estar a la altura de las circunstancias y se hayan plegado a la manada. En las últimas semanas son poquísimos los que no mostraron la hilacha. ¿Cuáles son las nuevas técnicas y métodos?. Conservar el perfil serio y dejar en manos de invitados, invitados seleccionados por ellos, el trabajo sucio. Todas las opiniones que se vierten corren por cuenta de los opinantes, el conductor cual Poncio Pilatos “es pluralista”. Mucha gente seria es bombardeada diariamente por estas opiniones, porque confían en la “seriedad” de estos conductores/periodistas. Un sólo ejemplo: en un programa, se trataba acerca de: “que se espera del nuevo Papa”, los concurrentes todos sacerdotes (¿de que iglesia?) y una hermana (presunta monja) de gran exposición mediática hace unos años en Catamarca y en Corrientes (dos provincias argentinas), que muy suelta de cuerpo manifestó que ella “ no participa de grupos femeninos”; - Únicamente soy miembro de la Asociación de Mujeres Argentinas.- Más conocida por AMA, y que desde su fundación fue una colateral del Partido Comunista dedicada a infiltrar a la Iglesia, desde los tiempos en que la KGB operaba estos grupos desde Praga. En Paraguay y Rodríguez Peña de Bs. As, en la Casa del Clero, funcionaba AICA. Asociación de Informaciones Católicas Argentina que editaba un boletín, presumo que todo ello debe haber sido disuelto, y que informaba exhaustivamente sobre las actividades de estos grupos. Claro, como cayó el muro de Berlín el comunismo ya no existe y hablar de esto es un despropósito. (otra Frase Hecha).
Otro sacerdote, de la Quiaca, también mediático, dice: “el Papa tiene que dedicarse más a los pobres”(¡!).
Hay otra nueva modalidad, habrá observado que diarios y noticieros solo se ocupan de los tenistas (deporte popular si lo hay en Argentina), del básquet, de las modelos, de músicos, noticias policiales, piquetes y protestas, y de las noticias comunes. Los conductores de cualquier tipo de programa, opinan con frases cortas y gestos con las que dicen lo que no se atreven, de todo lo demás que pueda tener un contenido político o ideológico. Es simplemente cuestión de observar.
Cuando ponen un tema en una mesa de opinión, analícelo, recordando la Babel idiomática en que vivimos, siempre contiene una trampa. ¿Que espera del Papa? es pura trampa. Un católico y mucho más si es un sacerdote, no espera esto o aquello del Papa, cree y sabe que interpreta los designios del Altísimo para la hora. Y que los caminos de la Divina Providencia son para nosotros inescrutables, ¿De dónde entonces la soberbia de opinar?.
Será por esta seriedad y responsabilidad informativa que el 23/4 el Papa al agradecer a la prensa lo hizo en cuatro idiomas, entre los que NO ESTABA EL CASTELLANO.
Creo que hay que tomar conciencia que ya no hay más militares, policías, periodistas, maestros etc. Es hora que cada uno cuide de si mismo y de los suyos. Es duro, pero es lo que nos toca.
O el lobo se disfraza con piel de cordero o cambia de métodos. Toda persona medianamente informada tiene bien calados a los distintos periodistas, diarios y programas del medio. Hay muchos que se hacen los distraídos, es más cómodo; ya no hay tontos en este mundo. A la mayoría de estos comunicadores ya no les sirve un disfraz, apestan a lobo y se les salen los pelos por las orejas. En los medios audiovisuales y en la gráfica los hay de tres tipos; Los profesionales, serios y respetuosos de la audiencia que procuran transmitir la noticia sin aditamentos ideológicos personales y que hoy sobran los dedos de una mano para contarlos. Los pseudoprofesionales que trabajaron siempre para su propia imagen con poses de serios y objetivos y finalmente los Mercenarios que son la mayoría.
Ignorantes, improvisadores, acarreando agua siempre para su molino, que a falta de dotes intelectuales trabajan con poses, caras de malos o de simpáticos según el momento, pretenden transmitir con estos gestos lo que no tienen capacidad para expresar con palabras. Estos últimos siguen igual, no les da para otra cosa. Este artículo versa sobre los segundos: los pseudoprofesionales, el término más liviano que he encontrado porque honestamente me duele, que tras una larga trayectoria en el oficio no hayan sabido estar a la altura de las circunstancias y se hayan plegado a la manada. En las últimas semanas son poquísimos los que no mostraron la hilacha. ¿Cuáles son las nuevas técnicas y métodos?. Conservar el perfil serio y dejar en manos de invitados, invitados seleccionados por ellos, el trabajo sucio. Todas las opiniones que se vierten corren por cuenta de los opinantes, el conductor cual Poncio Pilatos “es pluralista”. Mucha gente seria es bombardeada diariamente por estas opiniones, porque confían en la “seriedad” de estos conductores/periodistas. Un sólo ejemplo: en un programa, se trataba acerca de: “que se espera del nuevo Papa”, los concurrentes todos sacerdotes (¿de que iglesia?) y una hermana (presunta monja) de gran exposición mediática hace unos años en Catamarca y en Corrientes (dos provincias argentinas), que muy suelta de cuerpo manifestó que ella “ no participa de grupos femeninos”; - Únicamente soy miembro de la Asociación de Mujeres Argentinas.- Más conocida por AMA, y que desde su fundación fue una colateral del Partido Comunista dedicada a infiltrar a la Iglesia, desde los tiempos en que la KGB operaba estos grupos desde Praga. En Paraguay y Rodríguez Peña de Bs. As, en la Casa del Clero, funcionaba AICA. Asociación de Informaciones Católicas Argentina que editaba un boletín, presumo que todo ello debe haber sido disuelto, y que informaba exhaustivamente sobre las actividades de estos grupos. Claro, como cayó el muro de Berlín el comunismo ya no existe y hablar de esto es un despropósito. (otra Frase Hecha).
Otro sacerdote, de la Quiaca, también mediático, dice: “el Papa tiene que dedicarse más a los pobres”(¡!).
Hay otra nueva modalidad, habrá observado que diarios y noticieros solo se ocupan de los tenistas (deporte popular si lo hay en Argentina), del básquet, de las modelos, de músicos, noticias policiales, piquetes y protestas, y de las noticias comunes. Los conductores de cualquier tipo de programa, opinan con frases cortas y gestos con las que dicen lo que no se atreven, de todo lo demás que pueda tener un contenido político o ideológico. Es simplemente cuestión de observar.
Cuando ponen un tema en una mesa de opinión, analícelo, recordando la Babel idiomática en que vivimos, siempre contiene una trampa. ¿Que espera del Papa? es pura trampa. Un católico y mucho más si es un sacerdote, no espera esto o aquello del Papa, cree y sabe que interpreta los designios del Altísimo para la hora. Y que los caminos de la Divina Providencia son para nosotros inescrutables, ¿De dónde entonces la soberbia de opinar?.
Será por esta seriedad y responsabilidad informativa que el 23/4 el Papa al agradecer a la prensa lo hizo en cuatro idiomas, entre los que NO ESTABA EL CASTELLANO.
Creo que hay que tomar conciencia que ya no hay más militares, policías, periodistas, maestros etc. Es hora que cada uno cuide de si mismo y de los suyos. Es duro, pero es lo que nos toca.
4 comentarios:
Yo creo que usted no soporta que caperucita haya sido roja
Los periodistas son cada vez mas lamentables. Y llevan mucho peligro, por algo son el cuarto poder
Tuve la desgraciada experiencia de verlos.Lo puso muy claro y con mucha agudeza,siga asi,prende la luz.
Vi el final del programa, adónde un seudo-sesudo Nelso Castro decía que la Iglesia tenía que adaptarse a los nuevos tiempos y cambiar sus opiniones (mientras era mirado con complacencia por la hermana Marta Pelloni).
Daban pena!!!! Acaso no se habrán enterado que existen las Tablas de la Ley?????
El Papa representa a Dios, y aquellos de buena voluntad que quieran seguirlo, que lo hagan. Después de todo, no hay obligación de hacerlo. Caso contrario, que se busquen algo que exija menos y se acomode mas a las debilidades humanas.
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