Es agosto, en una pequeña ciudad de la costa, en plena temporada; cae una
lluvia torrencial y hace varios días que la ciudad parece desierta por el clima y la presencia de tiburones en el mar. Han desaparecido turistas, pobladores y vecinos de pueblos próximos. La pequeña ciudad ya no tiene atractivos.
Hace rato que la crisis viene azotando este lugar, todos tienen deudas y
viven a base de créditos que el banco se niega a renovar, no hay depósitos.
Por fortuna, llega un ruso mafioso forrado de plata y entra en el único
pequeño hotel del lugar. Pide una habitación. Pone un billete de 100 dólares
en la mesa de la recepcionista y sube a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con
el carnicero.
Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor
de alimentos para animales.
El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con
María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de
crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta con el billete en mano sale para el pequeño hotel donde había
traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le
entrega el billete al dueño del hotel.
En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las
habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va.
Nadie ha ganado o perdido un centavo, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas, hay gente en las calles que se saluda y mira de frente, nadie se oculta, hay alegría y confianza en el futuro.
MORALEJA I: SI EL DINERO CIRCULA porque todos pagan de inmediato sus deudas SE ACABA LA CRISIS
MORALEJA II: SI EL DINERO NO CIRCULA NI SE AHORRA porque se consume a crédito más de lo que se precisa o se puede pagar COMIENZAN LAS CRISIS.
DIFICULTAD: No siempre hay un ruso farolero a tiro y tantos honrados comerciantes juntos.
No sé quien fue el genio que lo escribió pero es real; todo lo que se hace o se deja de hacer en el ámbito doméstico, se traslada a las organizaciones intermedias, gobiernos y relaciones internacionales sea en el campo de las costumbres, educación, economía o política.
Sería prudente cada tanto mirar dentro de casa para ver si alguno goza de impunidad porque tiene poder, si todos tienen tantos derechos como obligaciones, si el que viola las normas va preso y cumple la sentencia o entra por una puerta y sale por otra; si la justicia es inmediata o espera que llegue el juez y tenga tiempo, humor o ganas de tratar la cuestión. Si alguien compra adhesiones con la caja, clientelismo o concesiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario