En la transición hasta el 10 de diciembre, algún nombre hay que ponerle, aparece un monstruo puro músculo de anabólicos y sin cabeza, al menos sin una que dirija, porque hay cientos que pretenden hacerlo calentando la oreja sagrada.
De fuerza y poder real nada todo es para la vista la foto y la tribuna
Festejos, celebraciones, linchamientos públicos. Instalar la certeza que son invencibles El fantasioso 53% habilita a todo.
En tanto del otro lado convencidos que son invulnerables se agiganta la cola para dialogar con quienes los engañaron y basurearon mil veces porque “parece haber otra disposición;” aquello de no creer en lágrimas de mujer o de cocodrilo ni en la renguera del perro quedo en el pasado.
Transición curiosa; pocos se acuerdan que en un caso imprevisto el vicepresidente hasta el 10 de diciembre es Julio Cesar Cobos y menos han pensado acerca que ocurriría ese día en caso de un previsible imprevisto.
Depende quien sea el oráculo que responda: un ballotage entre Binner y Alfonsin o nuevo llamado a elecciones; no antes de un año para armar nuevos frentes y alianzas, según quien convoque y tenga que armar el resultado.
Como de costumbre nada previsto, todo librado al azar o a la fuerza del más bestia, así salen las cosas en estas tierras.
Pensando cosas locas ¿Ira el Aníbal Fernández a la vicepresidencia del senado por si las moscas? A la sucesión directa, sin exponerse a votaciones imprevisibles; como garantía de la impunidad general. La vieja y exitosa historia de Puerta, Rodríguez Saa y Duhalde para los golpes de palacio.
Como puede verse cada vez es más espesa la niebla poselectoral.
De fuerza y poder real nada todo es para la vista la foto y la tribuna
Festejos, celebraciones, linchamientos públicos. Instalar la certeza que son invencibles El fantasioso 53% habilita a todo.
En tanto del otro lado convencidos que son invulnerables se agiganta la cola para dialogar con quienes los engañaron y basurearon mil veces porque “parece haber otra disposición;” aquello de no creer en lágrimas de mujer o de cocodrilo ni en la renguera del perro quedo en el pasado.
Transición curiosa; pocos se acuerdan que en un caso imprevisto el vicepresidente hasta el 10 de diciembre es Julio Cesar Cobos y menos han pensado acerca que ocurriría ese día en caso de un previsible imprevisto.
Depende quien sea el oráculo que responda: un ballotage entre Binner y Alfonsin o nuevo llamado a elecciones; no antes de un año para armar nuevos frentes y alianzas, según quien convoque y tenga que armar el resultado.
Como de costumbre nada previsto, todo librado al azar o a la fuerza del más bestia, así salen las cosas en estas tierras.
Pensando cosas locas ¿Ira el Aníbal Fernández a la vicepresidencia del senado por si las moscas? A la sucesión directa, sin exponerse a votaciones imprevisibles; como garantía de la impunidad general. La vieja y exitosa historia de Puerta, Rodríguez Saa y Duhalde para los golpes de palacio.
Como puede verse cada vez es más espesa la niebla poselectoral.
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