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La primera pertenece al senador Pichetto jefe del bloque oficialista, la segunda es la diputada Conti la patrona del consejo de la Magistratura que nombra y remueve jueces, en la tercera los nuevos aliados contra la familia, los menores y la alternativa institucional y republicana.
Especialmente dedicado a nuestros lectores del extranjero, en esta tierra los vemos y padecemos todos los días en vivo y en directo.
Son solo tres ejemplos de dirigentes de la política de igualdad, tolerancia y no discriminación. ¿Se entiende el porque esta página de opinión no comulga con eufemismos ni delicadezas? Cuando se vive invadido por alimañas solo es `posible aplastarlas y llenar sus nidos de veneno, únicamente un idiota dialoga o debate con sofistas analfabetos, criados con mala leche.
Quizás nuestra ascendencia iberos celtas y vascones nos haga más independientes, tercos y cabrones, una condición que no debe ser corregida, sinó estimulada para que no se diluya con el paso de las generaciones.
Más allá de ideologías, banderas partidarias, izquierdas, derechas o el código penal, se destaca la catadura moral de los personajes que lo hace incurables y resistentes a todo tratamiento. Incluirlos a todos excede las posibilidades de este medio.
Estando por iniciarse otra función del circo nacional con el procesamiento del jefe de gobierno de la ciudad que se defiende poniendo el acento en que es una campaña orquestada contra el, reflexiono que cuando se ejecuta a un delincuente solo importa la justicia de la sentencia, el nombre del verdugo o a quien perjudica o beneficia que estire la pata no hacen a la cuestión.
Como siempre ocurre, la sangre no llegará al río, es cuestión de promocionarlo como el peor enemigo: EL CANDIDATO DE TODOS contra la dictadura, por si las moscas; es el más sucio, vulnerable y manejable por si hay que garantizarse impunidad.
No somos los argentinos una excepción, en todas partes crecen como hongos venenosos, se llamen Chávez, Castro, Morales, Correa, Zapatero, Berlusconi, Sarkozy, Obama, Putin. De allí que las alternativas de las democracias electorales presididas por esta ralea, no sea otra cosa que una tiranía pseudolegal, un cuento del tío o aquel de la buena pipa: el cuento de nunca acabar.
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