Por grandes que sean el voluntarismo y la convicción de unos, las razones de justicia y cumplir con la orden de la Corte Suprema hay tres razones que nadie ignora.
Primera: Hay fondos para hacerlo pero no hay voluntad política porque el gobierno necesita cada moneda de los jubilados para continuar depredando.
Segunda: no existe la posibilidad de reducir el gasto de la caja porque es el único cabo que los sostiene, llámele subsidios a los socios y amigos, aerolíneas de bandera, fútbol para todos etc.
Tercera: Con una capacidad industrial al límite, un aumento de la demanda haría explotar la hiperinflación al no poder aumentar la producción para satisfacerla o un salvaje control de precios anticipo del mercado negro y caída de la recaudación.
Ninguna de las tres razones es responsabilidad ni competencia de la oposición, son exclusivas y excluyentes del ejecutivo y consecuencia de su gobierno irresponsable, que pide que le digan con que recursos se pagaría el aumento, invitando sin decirlo con su discurso tramposo a un cogobierno por mensajes de texto.
Hay una sola alternativa y diferir la solución nos dejará sin ella. Dejarlos solos, si no pueden o no saben que se vayan o se caigan. Es una ley elemental, el que fracasa y no sabe o no quiere resolver lo que hizo mal se va, previo pago de los daños y perjuicios causados con la vida o con sus bienes.
En consecuencia si se aprueba habrá veto y alguien va a sangrar para pagar el costo político o muchos van a financiar el gasto, los que más tienen por lógica.
Recuerdo hace años el impuesto a los combustibles para pagar un aumento a jubilados y las obleas que aparecieron de inmediato: “Haga patria, mate un jubilado”, hoy hay varios en el gobierno, sería el momento de hacerlo realidad.
¿Y si el congreso insiste en la sanción? ¡Epa amigo! No abuse, no tengo la bola de cristal. Si me apura supongo que habrá huelga de todos los gremios en Aeroparque y Ezeiza, para que no entre ni salga ningún vuelo cuando se vote. Es casi una rutina.
Opiniones y argumentos de este artículo, por razones de extensión concluirán con el que se publicara mañana “El tiempo no cura, primero agrava, finalmente entierra”
Agradezco desde ya su paciente benevolencia; hasta donde se, hoy no será el fin del mundo, nos queda tiempo para ordenar ciertas cosas, poniéndolas en su lugar.
Otro lapidario porque no
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