Este artículo no pretende ser un tratado ideológico sino simplemente un bosquejo de este nuevo engendro.
Tampoco hay disponible un Manual, no está previsto que sepamos ¿qué es o como funciona, si nos gusta o no?
Vino y se instalo. Así “de facto”como las ordenes, se obedecen, no se discuten. Los intérpretes o traductores dicen que es lo que la Opinión Pública quiere, con eso basta.
Veamos los cambios: se supone que hasta ahora había una “democracia representativa” es decir los pueblos elegían representantes que desde el ejecutivo gobernaban y desde el legislativo controlaban al otro poder y sancionaban las leyes que el buen funcionamiento de la sociedad requería-Estaba bastante bien eso, para que cambiarlo.- Para que funcionara se inventaron los partidos políticos, que proponían las listas de candidatos, estos una vez electos formaban sus propios minibloques y hacían y votaban lo que querían o “al mejor postor”,los dirigentes de los partidos vieron peligrar sus posiciones y resolvieron que las bancas no eran de los representantes sino de los partidos, es decir la representatividad al diablo.
El natural desprestigio de los políticos, dedicados a permanecer y cambiar de caballo según las conveniencias, vivir del tráfico de influencias, cotizar su voto en efectivo o prebendas puso en serio peligro todo el sistema, apareció primero la forma semidirecta de democracia, materializada en “referéndum”,forma tramposa de resolver cuestiones por si o por no, cuestiones lo suficientemente complejas como para que alguien pueda decidir con un mínimo de seriedad,¡ ah! pero es la voz de la opinión pública y eso legitima todo.
Actualmente ya se perciben las nuevas formas más directas, más rápidas y fundamentalmente más fáciles de manipular. Están a la vista de todos, todos los días, por ahora son un ensayo que será a no dudarlo perfeccionado.
Todos los medios periodísticos proponen “encuestas”sobre todo; del tipo de: ¿esta de acuerdo con que se controlen las comunicaciones para impedir actos de terrorismo? ¿Esta de acuerdo con bajar la edad de imputabilidad de los menores? Todo si o no. Sin matices ni peros. Es el principio; se esta formando el hábito, con el argumento que “hay que participar” Este sistema o el denominado “fonovoto” van a tener una rapidísima evolución y de a poco irán condicionando las resoluciones que se tomen, hasta que se conviertan en la manera de resolver.
Se puede plantear ¿si son buenas o malas las encuestas? Para comenzar la pregunta es tramposa, porque condiciona la respuesta a una falsa opción. Las encuestas no son buenas ni malas, pueden estar bien o mal hechas bien o mal interpretadas.
Creo que es absolutamente necesario que quien tiene capacidad y poder de decisión tenga toda la información, lo que no veo es la razón de hacer públicos esos resultados, salvo que se pretenda influir con ellos o justificar acciones. Una encuesta puede decir lo que cada uno quiera que diga, basta modificar la formulación de la pregunta o dirigirla a un universo predeterminado.
Es el más barato de los medios de influir la opinión. A mí jamás me preguntaron nada, ni personalmente por la calle ni telefónicamente, ¿a usted o a sus amistades? ¿Habrá que inscribirse en algún registro? Días pasados vi accidentalmente una encuesta telefónica(fonovoto), la pregunta era ¿tiene más confianza en la justicia o en la opinión pública? El conductor reemplazante, un excelente periodista cuando dio el resultado, no atino a ningún comentario y cerró el programa. Resultado 80% a favor de la opinión pública. La semana siguiente ya con el titular del programa se pregunto ¿quién es el responsable de los atentados de Londres, el capitalismo o los terroristas? Igual resultado por el capitalismo. Por supuesto 100 jovencitos activistas con un celular y mensajes de textos le dan vuelta cualquier resultado, y eso se da al aire, bendecido por el presunto prestigio del conductor. Eso hace y forma opinión o cuando menos influye en la misma. Si esto hacen con absoluta impunidad e irresponsabilidad los que se creen “serios” ¿que dejamos para el resto?
Tampoco hay disponible un Manual, no está previsto que sepamos ¿qué es o como funciona, si nos gusta o no?
Vino y se instalo. Así “de facto”como las ordenes, se obedecen, no se discuten. Los intérpretes o traductores dicen que es lo que la Opinión Pública quiere, con eso basta.
Veamos los cambios: se supone que hasta ahora había una “democracia representativa” es decir los pueblos elegían representantes que desde el ejecutivo gobernaban y desde el legislativo controlaban al otro poder y sancionaban las leyes que el buen funcionamiento de la sociedad requería-Estaba bastante bien eso, para que cambiarlo.- Para que funcionara se inventaron los partidos políticos, que proponían las listas de candidatos, estos una vez electos formaban sus propios minibloques y hacían y votaban lo que querían o “al mejor postor”,los dirigentes de los partidos vieron peligrar sus posiciones y resolvieron que las bancas no eran de los representantes sino de los partidos, es decir la representatividad al diablo.
El natural desprestigio de los políticos, dedicados a permanecer y cambiar de caballo según las conveniencias, vivir del tráfico de influencias, cotizar su voto en efectivo o prebendas puso en serio peligro todo el sistema, apareció primero la forma semidirecta de democracia, materializada en “referéndum”,forma tramposa de resolver cuestiones por si o por no, cuestiones lo suficientemente complejas como para que alguien pueda decidir con un mínimo de seriedad,¡ ah! pero es la voz de la opinión pública y eso legitima todo.
Actualmente ya se perciben las nuevas formas más directas, más rápidas y fundamentalmente más fáciles de manipular. Están a la vista de todos, todos los días, por ahora son un ensayo que será a no dudarlo perfeccionado.
Todos los medios periodísticos proponen “encuestas”sobre todo; del tipo de: ¿esta de acuerdo con que se controlen las comunicaciones para impedir actos de terrorismo? ¿Esta de acuerdo con bajar la edad de imputabilidad de los menores? Todo si o no. Sin matices ni peros. Es el principio; se esta formando el hábito, con el argumento que “hay que participar” Este sistema o el denominado “fonovoto” van a tener una rapidísima evolución y de a poco irán condicionando las resoluciones que se tomen, hasta que se conviertan en la manera de resolver.
Se puede plantear ¿si son buenas o malas las encuestas? Para comenzar la pregunta es tramposa, porque condiciona la respuesta a una falsa opción. Las encuestas no son buenas ni malas, pueden estar bien o mal hechas bien o mal interpretadas.
Creo que es absolutamente necesario que quien tiene capacidad y poder de decisión tenga toda la información, lo que no veo es la razón de hacer públicos esos resultados, salvo que se pretenda influir con ellos o justificar acciones. Una encuesta puede decir lo que cada uno quiera que diga, basta modificar la formulación de la pregunta o dirigirla a un universo predeterminado.
Es el más barato de los medios de influir la opinión. A mí jamás me preguntaron nada, ni personalmente por la calle ni telefónicamente, ¿a usted o a sus amistades? ¿Habrá que inscribirse en algún registro? Días pasados vi accidentalmente una encuesta telefónica(fonovoto), la pregunta era ¿tiene más confianza en la justicia o en la opinión pública? El conductor reemplazante, un excelente periodista cuando dio el resultado, no atino a ningún comentario y cerró el programa. Resultado 80% a favor de la opinión pública. La semana siguiente ya con el titular del programa se pregunto ¿quién es el responsable de los atentados de Londres, el capitalismo o los terroristas? Igual resultado por el capitalismo. Por supuesto 100 jovencitos activistas con un celular y mensajes de textos le dan vuelta cualquier resultado, y eso se da al aire, bendecido por el presunto prestigio del conductor. Eso hace y forma opinión o cuando menos influye en la misma. Si esto hacen con absoluta impunidad e irresponsabilidad los que se creen “serios” ¿que dejamos para el resto?
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