Por si no bastase con toda la basura de entrecasa, ahora viene de afuera.
El ingreso de dólares no declarados
Duro artículo en The New York Times sobre la Argentina
Asegura que la credibilidad del Gobierno se vio afectada por “una serie de escándalos en los últimos tiempos”; afirma que el caso de la valija “abrió una grieta repentina entre Kirchner y Chávez
El escándalo de la valija repleta de dólares y las recientes investigaciones judiciales que salpican al Gobierno por supuestos casos de corrupción llegaron hoy al periódico norteamericano The New York Times. En un artículo firmado por el periodista Alexei Barrionuevo, afirma que la "credibilidad del Gobierno se vio afectada por una serie de escándalos en los últimos tiempos" y menciona que el caso de la valija "abrió una grieta repentina entre Venezuela y la Argentina".
Asimismo, señala que a pesar de que Kirchner mantiene una imagen positiva y las encuestas ubican a su esposa, Cristina Fernández de Kirchner -a quien califica como la "primera dama más poderosa desde los tiempos de Eva Duarte"-, muy por encima de los candidatos opositores, detalla las diversas investigaciones judiciales que en los últimos tiempos "afectaron la credibilidad del Gobierno".
http://www.lanacion.com.ar/politica/nota.asp?nota_id=934464&pid=3030218&toi=5258
Este artículo fue incluido en la edición digital de La Nación a las 14.32 del 14/8/07 y poco después escondido como noticias relacionadas en otro. Valen más los comentarios de los lectores que los periodistas y redactores de La Nación.
No se quién es el tal Barrionuevo, si se que New York Times y La Nación son maestros de la desinformación.
Kirchner y sus secuaces carecen de credibilidad de origen, asaltaron el poder por un golpe de palacio del Pacto de Olivos III (Alfonsin-Duhalde) legalizada por una tramposa ley electoral.
Violaron la justicia, institucionalizaron la venganza y saquearon el país desde el primer día. Jamás lidiaron con un escándalo, los taparon con otro. Muertos, desaparecidos, negociados vergonzosos, si alguien se tuvo que ir fue porque su descaro e imbecilidad superaban a los que mandan. Los demás están todos.
En Argentina no existen los salpicados, están todos “empomados hasta el tuétano”
Que mi país de asco es una cosa, que tiren mierda de afuera es otra.
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