Sin que haya existido una reunión especial entre obispos o una definición pública de la institución, existe consenso en el clero para que la Iglesia Católica participe activamente no sólo en la vida social Argentina, sino también en los conflictos institucionales o políticos que puedan surgir.
El abismo que existe entre la idea que instala un titular que afirma un hecho y el contenido de la información es algo cotidiano y casi habitual. Ningún periodista ignora que la gran mayoría de los lectores no pasa del título, es la noticia “lo que vende”, se repite y se usa como argumento de los “informados”. Apareció o lo leí en... Si el medio es de los considerados “Serios” y lo publica en “primera línea a la izquierda” de la tapa. Asunto concluido.
Tengo por cierto que quien titula, busca el gancho para vender o más inocentemente expresa lo que personalmente quisiera que fuera,” la vieja hilacha” que muestra que aunque la mona se vista de seda, mona queda.
Hay ocasiones, como la que encabeza este artículo, que el título mentiroso pasa de la inocente o comercial intencionalidad a ser desinformación lisa y llana. Opinar sobre intenciones, no me cabe.
“Yo puse un título nada más”, argumentará el periodista, la noticia dice otra cosa, si alguien hizo o dijo algo en razón del título, es porque no lee o no entiende.
Casi equivalente al que tira una piedrita y dice; ¡oh! Cuando la avalancha aplasta todo.
Este despropósito de dar por hecho algo que no existe, a mi entender reclama y exige urgentemente una aclaración. Al que le quepa el sayo que se lo ponga.
Transitamos una época de tinieblas y confusión abundan los “dobles mensajes” y la llamada “carne podrida”. Esto no ayuda a que se vea la luz y se comiencen, si es posible, a ordenar las cosas. Para embarrar la cancha basta y sobra con los que tienen todo el poder.
No me parece teniendo en cuenta lo que hay a la vista que sea correcta, ni tan siquiera prudente la argumentación: que por que antes se dejó hacer, ahora es piedra libre. ¿Donde queda la responsabilidad y el magisterio de la Jerarquía? cada caso entiendo debe ser considerado individualmente.
- Parece intrascendente, pero lo veo como la puerta de entrada a la anarquía en la Iglesia.
- Todos los que vivieron escandalizándose por la intervención de la Iglesia en cuestiones políticas, lo celebrarán sin ninguna duda.
- Es el derecho a la libre expresión dirán. Es otro Caballo de Troya digo.
- Al diario quizás le quepa aquello de “la rueda del molino” y a los que callan cuando hay que hablar, vaya uno a saber.
Es un aviso más para estar bien parados, ¿se recuerdan las reiteradas citas al ejemplo de la rueda de La Revolución?, esa que subvierte todo el orden, lo de abajo arriba, la derecha a la izquierda y viceversa, acá está vivita y coleando.
Si usted coincide con estas líneas no se sorprenda, no está loco, usted y yo antes del verano llevaremos el “cartelito” de zurdos extremistas.
En esta Babel no importa lo que parece, sino lo se es y cada uno debe saberlo con convicción, sin importar que le muevan el horizonte.
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