Otra historia de los democráticos saqueadores progresistas
Mil millones de dólares en papelitos de la nueva deuda argentina a tasa de usura, se llevó el mono del caribe por arruinarle el viaje a Lula; en el acto se los endoso a los bancos venezolanos que el primer día hábil los reventaron en EE.UU., dos asientos contables y negocio terminado, todos ganaron por esas cuestiones del cambio y la posibilidad de pagar lo que compraron después de haberlo vendido, los bolivarianos tienen al menos dos tipos de cambio, ganan de ida y de vuelta, muchos mercados de cercanías y valijas que van y vienen para hacer negocios.
Perdieron los argentinos, sus hijos y nietos que no se dieron cuenta en el fin de semana y tendrán que pagar la deuda más sus usureros intereses. ¡Una forma de distribuir riqueza!
Me pregunto ¿El ejecutivo esta habilitado a vender deuda alegremente y embolsarse el monto, sin intervención del congreso ni dar explicaciones a nadie? Era un buen tema para el Circo de Prensa. Porque alguien tendrá que pagar la fiesta y tan responsable es el que encarga el servicio como el que por acción u omisión habilita el gasto. Una semana después nadie parece darse por enterado.
¡Recuperamos el parlamento cantan los idiotas! Hombres probos en las instituciones son una garantía; otros, no esta banda de facinerosos.
Le dejo el trabajo de ponerles nombre y apellido, me aburre teclear siempre las mismas letras.
¿Quien se hará cargo del faltante el día que se caiga el avión del macaco y no se pueda cerrar la democrática operatoria? Para eso quiere el Banco del Sur, un simple “teclazo” electrónico y asunto concluido.
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