LA PARCA Y LA MENTIRA VAN EN YUNTA
3 días para reaccionar mal, un día en Paraguay para ser
abucheada y hacer el papelón de llegar tarde y un fin de semana largo.
De un lado unos dicen
digestión pesada, otros que falta un médico.
Del otro ya ni balbucean se sacan viruta en pases de
factura.
Por esta misma época, tres años atrás El Fantasma hacía lo
mismo hasta que en octubre, como se dice mal y pronto cagó la bala, por las
suyas o con ayuda nunca se sabrá.
Están llamando a la
Parca que no es sorda y vendrá.
No pasará de ser un episodio personal, los argentinos
seguiremos al garete, los postulantes al reemplazo totalmente ciegos y
desubicados están en el mismo juego.
No es un problema de médicos ni digestivos, se necesita un
cepillo de alambre y mucho jabón para rasquetear mugre, confesionario público y
un retiro definitivo expatriados unos entre barrotes los otros.
El que estuvo y participó se va y el que llega, primero se
baña.
Hay que decirle la verdad dicen algunos ilustrados ¿Por
ventura alguien puede pensar que le mienten; en una tropa de capones ninguno
tiene cojones.
Hay que hacerla reflexionar opina otro encumbrado dirigente
empresario.
Quien llego donde esta con los mismos sucios métodos es una
malformada congénita y al que nace barrigón es al ñudo que lo fajen.
Del colapso del frente para la victoria armado por la
autócrata presidente todos hablan, pero nada se dice del otro autócrata que
manda a dedazos su partido: M. Macri, ni del apoyo a UNEN en el barrio norte.
La esquizofrenia del electorado porteño ilustrado es
conocida, pueden hacer cosas mucho peores.
Del hambre feroz de los UNEN y la izquierda no se habla.
Sume 1+1 y le digo que la re-re y la reforma constitucional
siguen vivas, a condición que en el ejecutivo se corten los dedos, no firmen
nada y se pongan un bozal, posibilidades imposibles.
Binner, Alfonsin, Scioli, Macri, Carrio, Saez, Cobos, Narváez, sindicalistas y
empresarios pondrán su grano de arena
para que esta casi loca opinión sea realidad.
Del ganamos en la Antártida a los asustamos en Córdoba
¿Pido mucho? Pues si señor a la hora de mendigar nunca mucho
es bastatante
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