octubre 28, 2005

Otra cumbre

Estamos en vísperas de una nueva cumbre, esta vez de las Américas. Como toda reunión de un cierto nivel, uno presume que debiera haber algo así como un orden del día o agenda, en el que todos los puntos a tratar ya están acordados y decididos. Tan encumbrados personajes sólo se sientan a tratar lo que ya esta acordado, inclusive si se ha acordado no ponerse de acuerdo (“time is money”). El motivo de la reunión en si, es proporcionar el escenario para que los asistentes se muestren.
Hay informaciones de todo tipo sobre aspectos secundarios e intrascendentes de esta reunión, hasta se mostraron en cámara los platos que se van a servir. La única información que no existe para la sagrada opinión pública, es que se va a tratar.
Dentro de las suposiciones y especulaciones ocupa el primer lugar el tratado de libre comercio ( ALCA), que ya hace años viene planeando sobre América sin poder tocar tierra. Esta Asociación latinoamericana de libre comercio que sorprendentemente latiniza a los sajones no es ni más ni menos que la reedición, en versión Republicana, de aquella abortada “Alianza para el Progreso” que motorizaron los demócratas Kissinger-Kennedy y que bajo la falacia de una libertad de comercio, no es otra cosa que un instrumento de penetración política, económica y cultural de los EEUU en Hispanoamérica (ver: "Tratados de integración comercial").
Hay infinidad de operaciones de prensa, cada gobierno hace la suya. Se ha escuchado inclusive que habrá al menos tres cumbres: la oficial, una “contracumbre” de la izquierda controlada por el gobierno, del tipo mucho ruido y pocas nueces y otra “contracumbre” de la izquierda salvaje que podría rebasar los limites que ha fijado la dictadura. Parece que hasta los imprevistos están calculados. Será interesante ver la otra cumbre, la mediática que protagonizarán Castro, Chávez, Evo Morales y el dueño de casa. Llama la atención una ausencia, la de Zapatero o su canciller “Desatinos”, particularmente considerando que estarán presentes todos sus mejores socios.La experiencia enseña que cuando esta todo tan bien organizado y calculado algo se sale de madre, no se si es una Ley de Murphy pero se merece serlo. Aún queda una semana, por lo que el embajador Gutiérrez de los EEUU tiene tiempo para seguir sobándole el lomo al demócrata mandamás argentino.

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