Lo mire por donde lo mire, once horas le llevó al jefe de gobierno de la ciudad y toda su comitiva de funcionarios recorrer las menos de 20 cuadras que separan Plaza de Mayo de Barracas
No atender a la prensa y todos con un mensaje calcado, no se que vamos hacer ni donde vamos.
Por cierto no fueron a ningún cuartel de bomberos voluntarios que entregaron la vida de sus hombres por nada, ni a los hospitales a ver a los heridos y familias.
ONCE HORAS SOBRARON para poner en evidencia la estatura moral de este proyecto de gobernantes y demostrar que no llegan a personas, apenas basuras humanas.
Por respeto a quienes dieron su vida por servir al prójimo omito a los nacionales.
Que es un incendio que arde no hay dudas y que arderá más en cuanto se hagan un par de preguntas es certeza.
Una empresa mundial que contabiliza anualmente ganancias por billones de dólares, al servicio de peces gordos y la mafia financiera, allí donde se casan izquierdas y derechas sin riesgos, su trabajo es hacer desaparecer lo que nadie debe ver.
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