marzo 05, 2007

Curas y monjas revolucionarios

El Rabino Sergio Bergman, de recientes e impecables apariciones publicas, aparece nuevamente en escena reclamando que se solicite explicaciones a la Iglesia por la presencia del sacerdote Farinello en la comitiva de subversivos terroristas argentinos que viajó a Irán a llevar su adhesión aquel gobierno.
No hablemos de la Iglesia en general, sino del Obispo en cuya jurisdicción se desempeña. Con ésa salvedad, como Católico, Apostólico y Romano adhiero plenamente a la requisitoria.
24 hs. después de publicadas esas declaraciones de Bergman, el Obispado de Quilmes sale a desautorizar las declaraciones y el viaje del cura.
No es precisamente para alegrarse; resulta penosa tal celeridad ante el reclamo político de un rabino y el silencio absoluto ante los permanentes desafueros de Farinello y otros por todos los medios, sembrando dudas acerca de la doctrina y de la Fe.
¿Es acaso la función de los religiosos consagrados el activismo social, la política internacional o la exhibición mediática?
La cuestión fue motivo de reiterados artículos en ésta página, mereciendo el calificativo despectivo de “fundamentalista y ultramontano”.
Farinello no está solo en esta cruzada, que es anticatólica y no antijudía.
No confundir: creencias y religión son una cosa; política e ideologías son otra, aún cuando existan incompatibilidades entre algunas de ellas.
Como siempre “los golpes y el dolor solo se sienten en carne propia”
Farinello, la monja Peloni y otros cientos, personajes mimados por el periodismo, los analistas y comunicadores democráticos y librepensadores, trabajan desde hace tiempo contra la doctrina y disciplina de la Iglesia con el silencio cómplice de los obispos, quizás temerosos que les pongan el sanbenito de “derechistas o conservadores”, incluso muchos que se refugian en “la prudencia o en los tiempos de la Iglesia” permitiendo que los lobos, se hagan un festín con la majada, destruyendo creencias y sembrando dudas.
Teología de la liberación, ecuménicos, curas obreros y guerrilleros, que saben más de asistencialismo y políticas sociales que de las verdades que tienen por misión, enseñar y custodiar; acogidos incluso por los claustros de la Universidad Católica de Córdoba (Boft)
Reitero opinión sobre la cuestión, el ataque al Islam como credo religioso es un encubierto ataque a los tres credos monoteístas del mundo, que en Abraham tienen un origen común, católicos, judíos y musulmanes. Hoy lo sufren unos mañana les dolerá a los otros.
La política en esta cuestión; es solo un disfraz que no permite ver la pata de la sota. ¿Alguien puede poner las manos en el fuego acerca de quien “ le da letra” y algo más a los llamados fundamentalistas islámicos en su “enfrentamiento” con Israel y occidente, curiosamente todos de formación y pensamiento ateo y socialista? El 21/2 (está en portada) me referí a los católicos, judíos y musulmanes ateos militantes.
El verdadero enfrentamiento es entre el hombre creado por Dios a su imagen y semejanza y el “hombre nuevo, y su nuevo orden mundial” nacido de una reacción físico química y una casualidad cósmica. Los enfrentamientos de civilizaciones y las guerras religiosas, dejémosla para los delirantes analistas que viven en una burbuja, confundiendo teoría y realidad.
Hemos asistido, a la muerte de Juan Pablo II, poco menos que a un debate público (democracia directa) acerca de que modificaciones debía realizar su sucesor.
¿No se repite diariamente como un reclamo de la opinión pública, la necesidad de abolir el celibato, consagrar sacerdotisas, aceptar la homosexualidad y todas las perversiones?
“Aggiornar” la Iglesia le dicen, para no seguir perdiendo fieles y sacerdotes. Otra vez los dogmáticos de las mayorías y los números.
Más peligroso que el enemigo que asedia la ciudadela, es el “amigo” que les abre la puerta.Mejor hienas carroñeras, que pastores como estos.

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