La comida se enfría, el helado se derrite, el vino se acaba,
alguno bosteza yel último apaga la luz, no queda nada.
Agendá por favor, nunca más
aceptar una fiesta de cambiemos ni de la
zaina loca.
¿Y si se rompe la yegua?
Cuidado, nada de negociar para heredar
vándalos. Que se fileteen entre ellos, mirar como se disuelven pero sin meter
pezuña, Hay mucho desarrollista frondicista en los despechos, los cazadores de
herencias. Los que instalaron como dogma que no se puede gobernar en argentina
sin ellos que siempre vuelven.
El poder es para ejercerlo sin
complejos con respeto a todos, la autoridad es para hacerla sentir. No confundir libertad con libertinaje ni
olvidar que no hay derechos sin obligaiones
Todo lo que nace muere no quedaron para semilla, ni los mil
años de Hitler, el muro de Berlin, la cortina de hierro, el retroceder y dejar
tierra rrasadade Stalin y era gente dura pesada.
¿Y si hace kaputt el mandamás, pues fácil, solo un argentino
de los 40 millones sin soluciones personales mágicas y un par de huevos bien
puestos. No hace falta mucho master para superar lo que hay.
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