diciembre 11, 2015

NI CHICHA NI LIMONADA

Lo mire como lo mire la celebración multireligiosa fue eso: una afrenta a los credos religiosos, a sus fieles y a la tradición. 

Tuvo más de cotilleo, exhibicionismo, reunión social y política que de celebración religiosa. Lo correcto hubiese sido que se fije una fecha y hora y simultáneamente cada uno en su templo, con sus ritos y fieles celebre un acción de gracias y pida por la patria.

 El Presidente de una Nación que sostiene el culto católico Apostólico y Romano va a la Catedral, en la que hasta donde se no se le prohíbe el ingreso a nadie.

 Por ninguna circunstancia iría a una Sinagoga o una Mezquita a rezar a mi Dios, aunque sea el mismo, pero solo en mi Iglesia esta real y verdaderamente presente en cuerpo sangre en el Sagrario.

No hay comentarios: