RELEYENDO
No soy amigo de la ficción, mi debilidad es la historia, más que la cronológica, aquella que muestra el día a día de ciudades pueblos y naciones, sus sueños, temores, geografía, los porque de sus políticas y organizaciones, teniendo en todas partes similares valores y miserias
Sin PC por colapso técnico y sin TV por salud mental, he releído mucho, comprobando una vez más la verdad de parodiar a Aristóteles en su conocida reflexión que no es posible que un hombre cruce el mismo río dos veces, porque el río no es el mismo ni el hombre tampoco.
Puedo recordar principio, final y desarrollo de acontecimientos, allí están las mismas letras formando las mismas palabras pero los ojos que las leen y el hombre que las siente e interpreta es distintos; lo que ayer llamó la atención, hoy golpea y duele; lo que una vez empapó y dio frió ahora deja seco.
Hasta llevándolo al extremo el bueno pasa a ser sospechoso y el malo tiene atenuantes.
No se si imputarlo a que cambiamos, a que meses y años no pasan en vano o al poder de la anestesia. Sea una cosa o la otra vale pensarlo.
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