Comandante Vasilii ArkhipovEs un hecho que una mano poderosa rige al mundo colocando en cada momento un ser normal en medio del mundo de los locos para detener con una pizca de lucidez el desmadre de los dementes: el estar allí y ahora.
Simplemente imagine cuantas intrascendentes “casualidades” ocurrieron para que el marino soviético estuviese en ese submarino como segundo comandante, y que esa nave estuviese en ese lugar.
Vayamos a la historia de una 3º guerra mundial que no fue.
Lo más grotesco de la historia es que los que hubiesen sido responsables del desastre ni se enteraron porque no ocurrió. Habían dado las órdenes y asumido los riesgos, eran los señores y dueños del mundo
Gente poderosa a la que nunca se juzga, pero lo pagaron con su vida o sus cargos muy poco tiempo después. Solo Vasilii Arkhipov se fue con la tranquilidad de conciencia de lo que hizo y porque.
Estan los que salvaron su vida por usar un par de zapatos nuevos y debieron detenerse en una farmacia para curar la ampolla o los que salieron a comprar donnas en el World Center, los que perdieron el avión que minutos después caería al mar: el destino le llaman; pero cuando es la libre voluntad la que interviene para torcer el rumbo de lo que estaba en curso es otra cosa, el hombre indicado estaba allí y en ese momento porque una cadena de circunstancias intrascendentes se ordenaron de tal manera más alla de casualidades y leyes de probabilidades.
El libre albedrío y la libertad se rien del destino y las casualidades. Estan quienes lo ejercen y quienes dejan hacer.
Leer toda la información
No hay comentarios:
Publicar un comentario