
La seguridad jurídica es horrible (Kicilioff)
El monocorde pensamiento único ha transformado el Congreso en el nuevo medio oficial de propaganda. Dos días de monólogos venenosos y un show final a toda orquesta.
Que algunos hayan hecho críticas e imputaciones al régimen carece de relevancia cuando acompañan con su voto, ausencia o abstención la sanción del proyecto.
No voy a insistir en la hipocresía de hacer “reservas” o tener proyectos alternativos, ningún legislador ignora que el oficialismo no tolerará modificar una coma, porque tienen mayoría para ello y no pueden permitir que el proyecto sea devuelto al senado, hay urgencias que queman; las reservas y proyectos alternativos solo son el argumento para justificar la desvergüenza de apoyarlo.
Acá no se discutía la forma que debe adoptar la explotación del gas y el petróleo, sino un proyecto de ley que no resuelve las causas del vaciamiento y una gravísima crisis energética consecutiva a privilegiar la importación a la extracción de recursos propios.
A falta de buenas razones se usó y abusó de las apelaciones a sentimentalismos baratos y al recuerdo de algunos míticos personajes.
En fin en la práctica ya está hecho, vendrán las consecuencias.
Hay que terminar la función para que comience la próxima.
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