Hoy asqueado de este ambiente impío e hipócrita, lo invito : nos hacemos a la mar. ¿Cómo y en que?
Pues un sillón, una mesita con queso, pan de centeno,, jamón y un tubo de “crianza de La Rioja” Un patrón y un piloto, en este velero dos ya son multitud
Le suenan sotavento y barlovento, babor y estribor, bien y si no. no importa el saber no ocupa lugar y es poder; Mujeres apetitosas que juegan con hombres malos o tontos con su capacidad ancestral de intriga dominio y manejar silencios, Zorras congénitas, dicho demuy buena onda.
Nada de gastos por anticipado, si es navegante no podrá evitar comprar un sextante, un astrolabio y el GPS al carajo. Mire el cielo, reconozca las estrellas y olvide índices y estadísticas para cachar giles.
Un verdadero ejercicio del arte de callar, decir a medias o sacar de mentiras verdad.
La época: Carlos III, el motin de Esquilache, la expulsión de los jesuitas ,policial, político,ecpnómico, antropológico; como la mar. desde atunes y anchoítas hasta serpientes marinas
Errores del pasado que ridículamente pretenden corregirse con la catástrofe de la razón de los iluminados; acá, hoy y en todas partes vemos los frutos podridos de este árbol
El libro, LA CARTA ESFERICA el autor Perez Reverte, pensador, escritor y periodista de profesión, marino genético.