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ALISTARSE VA LLEGANDO LA HORA
Hoy es 25 de Mayo, el día de la patria que ya es recuerdo, ayer estuve tentado en poner un crespón como imagen de una pagina en blanco; afortunadamente después de leer las informaciones diarias lo reemplace por nuestra única y gloriosa bandera: la azul y blanca de todos, porque la Esperanza es lo último que se pierde, incluso la de que vean lo ciegos y caminen los inválidos.
Se viene el decreto confiscatorio de la propiedad en BsAs, la resistencia se muda a pueblos y ciudades aislando cual leprosos, social y comercialmente a los responsables y los que los apoyan.
El desabastecimiento ya está presente por obra y gracia del gobierno, ninguna medida lo agravará, viéndolo desde éste ángulo inclusive, nacionalizar un paro agropecuario suena a contraproducente, es regalarle el enemigo que lo busca desesperadamente un idiota que para que asuma los costos de lo que ocurre.
Que los muertos de la mesa de enlace sin patas hagan la suya pretendiendo salvar los sucios calzones, nada cambia lo dicho.
Una mano poderosa por vía del clima y las arbitrariedades oficiales acabaron con la comercialización agropecuaria como no lo hubiese conseguido ningún paro.
Un verdadero despropósito; los animales comen y ganan kilos todos los días, sembrados y árboles crecen sin detenerse, a las vacas hay que ordeñarlas, solo el hombre hace paros y duerme la naturaleza nunca se detiene
Que cada uno venda lo que pueda o necesite, NO COMPRAR DEBE SER LA RESPUESTA; economía de guerra consumiendo lo mínimo; muchas pueblos debieron hacerlo y nadie desapareció por ello.
Es difícil cuando se lo imponen, en este caso será por propia decisión. Si no tiene experiencia no importa, siempre hay una primera vez.
Será una novedad como cualquier otra.
A nadie se puede obligar o sancionar por no consumir, una de las pocas armas contra las que no hay defensa, podrá costar y ser difícil de sostener pero lo que no cuesta no vale y nadie pudo pensar que esto iba a ser gratis, solo soplar y hacer botellas.
El único Salvador ya vino, no precisamos otro.
De una vez por todas la responsabilidad personal en primera línea, su bolsillo y la patria agradecidos.
Cerrar todos los canales de diálogo y debate, saben de sobra lo que tienen que hacer y desactivar, si no quieren o no pueden se suicidarán con nuevas agresiones, no necesitamos que nadie los ayude a solucionar sus problemas.
No espere conocer el efecto de sus esfuerzos, será una información censurada, nadie reconoce las propias bajas y derrotas, de sus actitudes y crispación podrá deducirlas.
No se precisan figuritas ganadoras; o ganamos los que no tenemos otro nombre que el de argentinos o pierden todos.
Así de simple; ni bombas ni tiros, cacerolas, globos, trapitos blancos, velas, ni marchas, estamos cansados de estos ridículos juegos para tranquilizar conciencias, mostrarse y encontrarse con amigos y parientes que hace rato uno no ve.
Lamentablemente en este punto en que no se puede ahorrar ni entrar o salir libremente del país sin autorización de la GESTAPO es mi única opinión, de aquí en más cualquier cosa que hagan es poco.
Rece si sabe y hágalo en familia, que todos sean parte de lo que ocurre, a golpes se hacen hombres los chicos y sacrificándose, las niñas se hacen mujeres, es la ley de la vida, las horcas caudinas por la que todos debimos pasar.
Cada uno es su propio comandante, nadie es dueño del triunfo, creo que está claro que es lo que NO DEBE de hacerse, más importante que órdenes, manuales e instructivos, si así puede hacerse, repita con nuestro Martín Fierro: el no pregunto cuantos son, sino que vayan saliendo.
Hace tiempo que el mundo no ve epopeyas y los hispanos somos especialistas en ellas, sin pensarlo mucho nos salen solas.
Un verdadero despropósito; los animales comen y ganan kilos todos los días, sembrados y árboles crecen sin detenerse, a las vacas hay que ordeñarlas, solo el hombre hace paros y duerme la naturaleza nunca se detiene
Que cada uno venda lo que pueda o necesite, NO COMPRAR DEBE SER LA RESPUESTA; economía de guerra consumiendo lo mínimo; muchas pueblos debieron hacerlo y nadie desapareció por ello.
Es difícil cuando se lo imponen, en este caso será por propia decisión. Si no tiene experiencia no importa, siempre hay una primera vez.
Será una novedad como cualquier otra.
A nadie se puede obligar o sancionar por no consumir, una de las pocas armas contra las que no hay defensa, podrá costar y ser difícil de sostener pero lo que no cuesta no vale y nadie pudo pensar que esto iba a ser gratis, solo soplar y hacer botellas.
El único Salvador ya vino, no precisamos otro.
De una vez por todas la responsabilidad personal en primera línea, su bolsillo y la patria agradecidos.
Cerrar todos los canales de diálogo y debate, saben de sobra lo que tienen que hacer y desactivar, si no quieren o no pueden se suicidarán con nuevas agresiones, no necesitamos que nadie los ayude a solucionar sus problemas.
No espere conocer el efecto de sus esfuerzos, será una información censurada, nadie reconoce las propias bajas y derrotas, de sus actitudes y crispación podrá deducirlas.
No se precisan figuritas ganadoras; o ganamos los que no tenemos otro nombre que el de argentinos o pierden todos.
Así de simple; ni bombas ni tiros, cacerolas, globos, trapitos blancos, velas, ni marchas, estamos cansados de estos ridículos juegos para tranquilizar conciencias, mostrarse y encontrarse con amigos y parientes que hace rato uno no ve.
Lamentablemente en este punto en que no se puede ahorrar ni entrar o salir libremente del país sin autorización de la GESTAPO es mi única opinión, de aquí en más cualquier cosa que hagan es poco.
Rece si sabe y hágalo en familia, que todos sean parte de lo que ocurre, a golpes se hacen hombres los chicos y sacrificándose, las niñas se hacen mujeres, es la ley de la vida, las horcas caudinas por la que todos debimos pasar.
Cada uno es su propio comandante, nadie es dueño del triunfo, creo que está claro que es lo que NO DEBE de hacerse, más importante que órdenes, manuales e instructivos, si así puede hacerse, repita con nuestro Martín Fierro: el no pregunto cuantos son, sino que vayan saliendo.
Hace tiempo que el mundo no ve epopeyas y los hispanos somos especialistas en ellas, sin pensarlo mucho nos salen solas.
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