Es bueno porque tendrá que volver quiera o no a desempeñar el cargo contra todo consejo médico para disciplinar la tropa y como le ocurrió al fantasma desaparecerá en el intento.
Es malo porque la ley de medios lo es, porque no legisla para la mayoría sino contra o a favor de un particular; pero es buenísimo si borra del mapa a Clarín con todo su staff y criadero de zurdos venenosos y falsos demócratas.
Cuando la prensa y el periodismo que se dice libre tienen como moneda de cambio para sus propios negocios la información no pasan de ser el tenderete de una feria fenicia, asunto de caravaneros que dan la vuelta al mundo robando en todos los idiomas y con todas las monedas.
¿No vomitaron todo su veneno populista y subversivo anoche por TN Slotowiadza y Tenenbaum contra Carrió? por cuestionar a una Corte de lujo con mayoría de delincuentes comunes: el estafador y ladrón de Castellanos, falsificador de documentos públicos; el proxeneta penalista o la impresentable desaparecida e indemnizada que defraudó al estado.
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