EL ULTIMO CODO
Así es, ni yo lo creo pero el taco no miente, entre un 7 de
agosto de 1937 y el del 2013 hay 76 años con sus días y noches, alegrías y
frustraciones, escasos aciertos e infinitas macanas, eso si todas de onda sin
malas intenciones ni ocultos propósitos.
Es decir doblo el último codo para encarar la recta, que es
algo más que el último trecho que falta, es el de la atropellada final.
Por ello he decretado feriado, no trabajo, no leo ni
escribo, solo festejo con mi gente, no
toda la tribu, al menos con los que los que están a tiro.
Queridos amigos lectores que me empardan en el almanaque, no
es tan mala la cosa cuando el porvenir se acorta, del otro lado me espera más
gente querida de la que me rodea, por cada uno que deje de ver por un tiempo
encontrare para siempre a varios que hace tiempo no veía.
Hay que justificar
hasta el último pan que se come o la última molécula de oxígeno que se respira
¡¡¡y queda tanto por hacer!!!
Pero no somos el ombligo del mundo y todo seguirá
funcionando.
Mientras haya puesto una coma o un punto que alguien pueda
haber aprovechado me consideraré justificado, por eso no me retiro, me acomodo
y meta fusta atropellaré hasta cruzar el disco, cuando se está en el baile hay
que bailar.
Para seguir arreando vienen muchos detrás, no se trata de
vencer sino de llegar, porque como dice la cita bíblica preferida de Leonor
duquesa de Aquitania y de Normandía, reina de Francia y de Inglaterra La verdad vence a la
victoria Esdrás1,3:10
1 comentario:
Muy bien escritas estas líneas, Silva Ortiz!! digamos, TODAS las que usted escribe son inspiración para mí, pero estas me tocaron de cerca, pues soy del '40... Lo felicito, le deseo muchos años por venir, y le admiro su buen espíritu y sus ganas de llevar adelante todo de la mejor manera.
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