TERMINAR CON LA POBREZA
Con la izquierda unida progresista y humanitaria de Cataluña a la cabeza
13/08/2012 06:00h LA INFAMIA: EXPOLIAN A NIÑOS POBRES POR COMER Roberto Centeno
La casta política parasitaria que está esquilmando España como una plaga bíblica, carece de límites y de sentimientos. Dentro del conjunto cada día mas amplio de expolios, corrupción y despilfarro, desde las decenas de miles de millones destinados a salvar cajas y bancos que debieron ser cerrados o Comunidades Autónomas que debieron ser intervenidas, a los mayores impuestos sobre la renta, el consumo y el ahorro de toda nuestra Historia, hay uno que hiela la sangre: los niños mas pobres entre los pobres, cuyos padres no pueden pagar los escasos euros que representa la comida del colegio y que, en consecuencia, la deben llevar de casa, deberán pagar 3 euros (500 pesetas), el equivalente a una hamburguesa con patatas fritas y una coca cola en un Mc Donald’s, por el simple a derecho a comerse su comida dentro del colegio. Es decir, 60 euros al mes mes o 10.000 pesetas, una cantidad inasumible para muchas familias. Es tal la infamia y la miseria moral, que la gente debería increpar a los responsables si se los encuentra.
Muchos políticos se han convertido en auténticas alimañas, siempre contra los más débiles, contra los indefensos, mientras mantienen intactas sus infinitas prebendas y legiones de parientes y amigos con sueldos medios un 30% superiores al 81% de los asalariados no públicos. Han perdido no ya la decencia sino el derecho a llamarse personas. El tema no tiene pase, ni explicación, ni justificación posible. Y, al lado de esta ignominia, el despilfarro de la Generalitat de Cataluña, que es quien ha iniciado esta escalada de infamia, supera los 20.000 millones de euros anuales, entendiendo por tal el dinero que se gasta en mantener una gigantesca estructura político-clientelar absolutamente inútil para los catalanes y para Cataluña. Igual que Valencia, que debería haber sido intervenida y los políticos locales destituidos, pero que también va a robar a los niños pobres.
Pero antes de entrar en las cifras de Cataluña y cuantificar las ilimitadas posibilidades de recortar el gasto y la villanía, en consecuencia, de expoliar a los más pobres e indefensos, parece imprescindible para centrar el problema global, cuantificar el tamaño y el coste de esta plaga bíblica que esta depredando España. El núcleo de la casta política parasitaria lo constituyen 445.567 políticos y sindicalistas percibiendo sueldos públicos, tres veces más que en Alemania y el doble que en Italia, al que se añaden más de dos millones de familiares y amigos que han colocado a dedo en las administraciones públicas. Y para que no existan dudas al respecto el próximo lunes 27, Dios mediante, publicaré la lista detallada preparada por tres asesores de Presidencia y la cuantificación de enchufados con cifras oficiales, para que ni los más sectarios y/o corruptos puedan seguir negando la evidencia.
En conjunto, el coste de los primeros, es decir, salarios, 30.000 coches oficiales, 300.000 ordenadores, 300.000 teléfonos móviles, oficinas y viajes de lujo, visas oro, etc., suponen más de 50.000 millones de euros perfectamente recortables en tres cuartas partes. El resto, más de dos millones, que desglosaré también, supone un despilfarro adicional de más de 80.000 millones, unos 120.000 millones o el 12% del PIB, es la suma de lo que estamos hablando. España no es Grecia, dice la casta. Cierto: España son 17 Grecias. “Necesitamos tiempo”. ¿Tiempo para que?, ¿para llevar nuestro endeudamiento a las estrellas?, ¿para que 17 taifas sigan luchando a muerte para dilapidar el dinero que nos presten? Lo único que necesitamos son recortes y el único imprescindible para salir de la crisis son ellos . Ver todo
Con la izquierda unida progresista y humanitaria de Cataluña a la cabeza
13/08/2012 06:00h LA INFAMIA: EXPOLIAN A NIÑOS POBRES POR COMER Roberto Centeno
La casta política parasitaria que está esquilmando España como una plaga bíblica, carece de límites y de sentimientos. Dentro del conjunto cada día mas amplio de expolios, corrupción y despilfarro, desde las decenas de miles de millones destinados a salvar cajas y bancos que debieron ser cerrados o Comunidades Autónomas que debieron ser intervenidas, a los mayores impuestos sobre la renta, el consumo y el ahorro de toda nuestra Historia, hay uno que hiela la sangre: los niños mas pobres entre los pobres, cuyos padres no pueden pagar los escasos euros que representa la comida del colegio y que, en consecuencia, la deben llevar de casa, deberán pagar 3 euros (500 pesetas), el equivalente a una hamburguesa con patatas fritas y una coca cola en un Mc Donald’s, por el simple a derecho a comerse su comida dentro del colegio. Es decir, 60 euros al mes mes o 10.000 pesetas, una cantidad inasumible para muchas familias. Es tal la infamia y la miseria moral, que la gente debería increpar a los responsables si se los encuentra.
Muchos políticos se han convertido en auténticas alimañas, siempre contra los más débiles, contra los indefensos, mientras mantienen intactas sus infinitas prebendas y legiones de parientes y amigos con sueldos medios un 30% superiores al 81% de los asalariados no públicos. Han perdido no ya la decencia sino el derecho a llamarse personas. El tema no tiene pase, ni explicación, ni justificación posible. Y, al lado de esta ignominia, el despilfarro de la Generalitat de Cataluña, que es quien ha iniciado esta escalada de infamia, supera los 20.000 millones de euros anuales, entendiendo por tal el dinero que se gasta en mantener una gigantesca estructura político-clientelar absolutamente inútil para los catalanes y para Cataluña. Igual que Valencia, que debería haber sido intervenida y los políticos locales destituidos, pero que también va a robar a los niños pobres.
Pero antes de entrar en las cifras de Cataluña y cuantificar las ilimitadas posibilidades de recortar el gasto y la villanía, en consecuencia, de expoliar a los más pobres e indefensos, parece imprescindible para centrar el problema global, cuantificar el tamaño y el coste de esta plaga bíblica que esta depredando España. El núcleo de la casta política parasitaria lo constituyen 445.567 políticos y sindicalistas percibiendo sueldos públicos, tres veces más que en Alemania y el doble que en Italia, al que se añaden más de dos millones de familiares y amigos que han colocado a dedo en las administraciones públicas. Y para que no existan dudas al respecto el próximo lunes 27, Dios mediante, publicaré la lista detallada preparada por tres asesores de Presidencia y la cuantificación de enchufados con cifras oficiales, para que ni los más sectarios y/o corruptos puedan seguir negando la evidencia.
En conjunto, el coste de los primeros, es decir, salarios, 30.000 coches oficiales, 300.000 ordenadores, 300.000 teléfonos móviles, oficinas y viajes de lujo, visas oro, etc., suponen más de 50.000 millones de euros perfectamente recortables en tres cuartas partes. El resto, más de dos millones, que desglosaré también, supone un despilfarro adicional de más de 80.000 millones, unos 120.000 millones o el 12% del PIB, es la suma de lo que estamos hablando. España no es Grecia, dice la casta. Cierto: España son 17 Grecias. “Necesitamos tiempo”. ¿Tiempo para que?, ¿para llevar nuestro endeudamiento a las estrellas?, ¿para que 17 taifas sigan luchando a muerte para dilapidar el dinero que nos presten? Lo único que necesitamos son recortes y el único imprescindible para salir de la crisis son ellos . Ver todo
Allá gobiernan los que vienen a reconstruir la tierra arrasada, los serios demócratas que transpiran principios, ¿se va entendiendo de qué hablo? Ellos están en el día después, ese que acá todavía no llegó.
No es defensa de los las sanguijuelas que están, cada uno a lo suyo, los malos fabrican pobres y los mantienen frizados luego vienen los buenos antes que todo estalle y los eliminan:¡¡¡SE TERMINARON LOS POBRES!!! proclaman y a otra vuelta.
ALTERNANCIA:la esencia de esta democracia prostibularia.
¿De que sirve cambiar un tornillo cuando es el sistema que no funciona?
A los malos prepotentes sucederán otros que vendrán con vaselina y lindas palabras a ponerle todo aquello que hoy lo retoba sin que se queje.
Basta escuchar a los políticos que se postulan como alternativa o al presidente de la Corte de Justicia. Nuevos códigos y nuevas leyes para el nuevo país.
Pues habrá que ir pensando en que si nuestra patria no nos pertenece no será para nadie
Ya ocurrió en Masada, Cartago y Numancia.
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