ARRAYUA,- rayos y centellas

ARRAYUA, (rayos y centellas)
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Lo invito hacer un clik aquí y tomarse todo el fin de semana sin dejar nada por ver leer y pensar. Archive el link de acceso las nuevas generaciones desconocen un país que ya no existe
No se puede seguir viviendo y escribiendo sobre este pantano maloliente
Le propongo una experiencia, repasar imágenes de otros tiempos y hacer un balance ¿Qué fuimos, qué somos? Y en un susurro la pregunta del millón para que se la responda solo con su almohada ¿por qué dejamos de serlo?
Había cultura, saber ser y saber vivir, compartidas por todos desde los opulentos a los que llegaban con una mano atrás y otra adelante, ansias por crecer y progresar con lo mejor. Se copiaba e imitaba al mejor, nivelar para arriba que le dicen.
Hoy importamos chucherías de China y descartables del primer mundo, úselo y tírelo, mañana hay otro nuevo. Los referentes son Tinelli o las putitas de utilería
El contagio fue instantáneo, todos los sectores sociales con mayor o menor esfuerzo subieron al mismo barco y remaron en el mismo curso.
Brotaron técnicos y profesionales de excelencia, pequeñas y medianas empresas, se multiplico el ingenio de gringos y criollos
No fue obra de un partido ni un presidente, se llamasen Carlos Pellegrini, Roca, los Sáenz Peña o Alvear ellos solo se limitaron a gobernar sin ponerles el pie en la cabeza a los que querían subir, sin reglamentar todo ni ladrar ordenes, con sus naturales aciertos y errores; fue obra de los argentinos que construyeron casas, barrios, ciudades, palacios, monumentos y un país para siempre sin hipotecar el futuro de las generaciones por venir y sin esperar que el estado hiciera o autorizara hacer.
Quienes dejaban el gobierno: Presidentes, Ministros y altos funcionarios lo hicieron con lo puesto, dejaron lo que traían sin llevarse nada.
Quizás fue desordenado y hasta caótico pero libre, pudo haber abusos y excesos, hay un derecho de piso que se paga en todas partes y es sabido que la antigüedad es un grado; nadie pretendió ser perfecto o acaso hoy no hay toda clase de abusos y excesos sin construir nada y robándose todo
Con la primera y segunda guerra en medio y la crisis del 30, con sustos en medio y grandes patinazos llegamos a todo trapo al 43 sin desarbolar la nave ni abrirle rumbos contra los arrecifes: pero llegó una nueva ola a nuestras playas arrastrando a todos los fracasados y autoritarios del mundo: los trepadores, aventureros, los huérfanos de principios y moral, unos pensadores otros ideólogos, gerentes exitosos y nuevos políticos que en cuatro décadas demolieron meticulosamente todo, la posibilidad de un futuro incluida, porque prostituyeron leyes, constitución, población y pensamiento.
Con caminos de tierra, una cuarta, una pala y cadenas se llegaba a cualquier parte hoy con autopistas iluminadas, peajes y teléfonos se deja la vida en cualquier recta.
Desaparecieron trenes y subterráneos Ayer no había TV hoy no se la puede ver.
El pan era pan y la leche leche porque éramos todos argentinos, unos hijos de criollos, españoles, franceses, italianos, irlandeses o alemanes hoy es una población apátrida, renegando de sus orígenes, creencias y tradiciones revindicándose como “originarios” que exterminaron a los que estaban antes que ellos.

¡¡¡A quien arroja Zeus enfurecido sus rayos y por quien llora el cielo sin consuelo!!!
¿Por una tierra bendita arrasada por subhumanos del inframundo, por los ingenuos y cómplices que lo permitieron o por los miles de inocentes que pagaran las consecuencias?