A LA HORA SEÑALADA

Muchos en el mundo no entenderán porque explota con tal violencia un país tan exitoso y sin graves problemas, no hay en apariencia conflictos religiosos, étnicos ni raciales y sobran alimentos; por lo que aparecerán los pacifistas rosados llamando al diálogo y condenando a los inadaptados que se niegan a que les reemplacen un país por otro.
Pues vale dar una pista para que no se olvide que no sufrimos un ataque de locura siempre fuimos pacientes derechos y humanos, aún cuando hubo violencia. Desde el 76 hasta ahora han pasado más de 30 años soportando mansamente toda clase de atropellos.
Desde hace años, este es el tipo de agresión y desprecio cotidiano. A no sorprenderse cuando suene la hora señalada; tanto va el cántaro a la fuente….
Acaba de declarar la terrorista ministro de seguridad Nilda Cabernet Garre: “hay muchos robos, asaltos, entraderas y salideras solo porque la gente tiene más dinero.
Después de los 52 muertos y 700 heridos en la estación de once el ministro de transporte Schiavi afirmo “el problema fue que era un día hábil, de haber sido feriado no hubiese habido tantos, sumado a esa mala costumbre de viajar en los primeros vagones para bajarse y llegar rápido al trabajo.
Para que no quedasen dudas la presidente sentenció por cadena nacional que si hubo tantos muertos y heridos fue porque ahora la gente tiene trabajo y donde ir, antes se quedaban en la casa porque no tenían trabajo ni dinero para hacer compras.
Tres descarrilamientos en 36 horas (retiro, cardales y Palermo) cinco días sin subterráneos, un delincuente presunto asesino festejando en libertad para resocializarse sin autorización de ningún juez, la nacionalización de YPF en tanto su ejecutivo estrella declara que el gobierno le ha dinamitado sus proyectos.
Lamentablemente los Kirchner, Menem, de la Sota, los Fernández, Boudou y otros no fueron oportunamente juzgados, encarcelados y resocializados para que el exitoso programa del Vatallón Militante evitase las reincidencias.
Cuando escuche sonar los primeros acordes de aquella magnífica película “La hora Señalada”
¡Cuerpo a tierra! Distraídos a cubrirse porque no quedará malo con cabeza