Sin barreras, portones o rejas el espacio privado es publico, ¡a vivir con las puertas abiertas! todo compartido con pibes chorros, asesinos y drogadictos.
El hecho en si no es más grave que otras cosas que pasan porque es irrealizable, es expresión del colapso, no saben lo que dicen ni lo que hacen, y con la misma soltura se desdicen en minutos del anuncio.
Al hacerlo el jefe de la bancada de diputados oficiales, Rossi, lo hizo leyendo ante las comisiones de la cámara de diputados un anteproyecto de ley del ejecutivo que en sus considerandos, item 17 especificó, estaba el anuncio.
No hubo posibilidad de error o que lo sacaran de contexto, leyendo solo un analfabeto se equivoca o que lo traicionara, su condición de ingeniero civil(¿) ¡Se descubrió! en el cristinismo hasta la cuarta fila de animales tiene diploma ¿La imitan a la yegua madrina?
¡BESTIA INFRAHUMANA, con perdón de ellas! Ni sus dichos o sus explicaciones para desdecirse alcanzan la capacidad de una neurona humana.
Lo de Halak riéndose y tomándolo en broma después de confirmarlo es para sacar balcones justamente cuando en la ciudad y el conurbano la gente indignada por los muertos de cada día y por tener que vivir encerrada, reclama seguridad.
Dejo de lado que en oportunidad de tratarse el nuevo código civil se lleven olímpicamente por delante los derechos civiles y el derecho de propiedad, porque con las bestias no se dialoga ni razona.
Fue demasiado todo junto con el homenaje a los asesinados en once como para que no tuviese un acceso de furia y la lipotimia complementaria.
Nadie se queda atrás, si desde La Nación se proponen derribar portones barreras y rejas para no discriminar; desde la ciudad se aprestan a declarar a BsAs la capital mundial del amor convocando a todas las sectas y charlantes con la bendición ecuménica del rabino Bergman.
Estoy sinceramente dudando si queda tiempo antes que salte alguna térmica, porque el día que suenen los tiros y zumben los plomos no habrá ya tiempo para elegir entre lo mejor lo menos malo o lo conveniente será hora de tirar primero, preguntar después y que sea lo que Dios quiera. Las jetas que deben estar en el centro de la mira las conocemos de memoria, será imposible gastar pólvora en chimangos.
No voy a tirar la primera piedra, solo aspiro hacer una montaña con ellas para enterrar tanta inmundicia.
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