Verdes depredadores + canallas = Guadalajara

(Foto: EFE, Fuente: El Mundo.es)

10.000 hectáreas y 11 muertos, es el modesto record que se anotó el ecologista que armó la fogata en Guadalajara, de acuerdo a La Razón de España de ayer 19/7.
Admito mi error, no eran latitas de gaseosa, pilas y pintura lo que llevan, faltaban los encendedores y fósforos.
No es un hecho aislado, en Argentina han quemado miles de hectáreas de forestación y ejemplares casi únicos en el mundo con fueguitos, latas, y restos de envases de vidrio. Son los mismos “mochileros” que circulan “admirando” la naturaleza, “decorando piedras” y acuchillando árboles con mensajes.
Una cosa es la campaña seria contra los que arrasan la naturaleza para reemplazarla con cemento, o talan bosques y selvas para convertirlos en “tierras productivas para sus bolsillos” y otra es la acción individual de estos irresponsables, que jamás vieron una mata de pasto, que no saben de donde sopla el viento. Son los mismos que se preocupan por la matanza de focas o ballenas y adhieren a la matanza de fetos.
No me llamó particularmente la atención la noticia, por ser verano y la sequía que asola a España. Pero al llegar más información, no pude menos que reflexionar que cuando los inútiles gobiernan, solo los infradotados pueden estar en los cargos inferiores de la administración. El debate instalado acerca de si se aviso o no, si se permitió o no que ayudasen los de otra comunidad es francamente asqueante. Un solo dato como ejemplo de “La Razón” de ayer 20/7; el día 19 alrededor de las 11 hs, llegan casi simultáneamente aviones despachados por el Ministerio de Defensa y otros provenientes de Francia.
No quiero por respeto a los fallecidos caer en la tentaciones de meter el dedo en la llaga de las autonomías, porque esto es cuestión de funcionarios imbéciles. Cuando existe una emergencia, los responsables deben tener las pelotas bien puestas para hacer tabla rasa con leyes autonómicas, límites. fronteras y jurisdicciones y bancarse las consecuencias si las hay. Primero se es persona, ser humano y después funcionario.
Otra vez están jugando como se hace acá y como ya hicieron allá, a sacar rédito político cargándole el muerto al de la vereda de enfrente.
Parece que en ésta España no solo se está secando la tierra sino también apolillando las conciencias y los cerebros.