Inviables

Repartiendo el mundo

Al pensar y escribir los últimos artículos me encontré con una maraña de cabos sueltos que fueron quedando de otras veces que recorrí esos pasillos de la memoria. Ahora me queda la duda si quedaron por falta de tiempo para atarlos o por falta de conocimientos. Por eso lo planteo como reflexión e invito a pensarlo.
Hubo hace un par de días una información que actuó de gatillo para disparar estas líneas. Un alto funcionario de las Naciones Unidas, hizo un llamado urgente de ayuda a Nigeria, ¡urgencia ya!, donde más de dos millones de personas están a punto de morir de hambre. Hace ya varios meses que se solicitó una ayuda de 13 millones de dólares, no habiéndose podido reunir hasta ahora ni 3 millones.
No puedo olvidar las marchas del “No a la pobreza”, los mega-recitales en todo el mundo, y la indudable recaudación de los mismos en entradas, ventas de discos, merchandaising, derechos de TV etc. etc.
Siguiendo la línea del artículo Sobre la pobreza (7/7), tengo muy claro que esta ayuda no soluciona el problema sino la urgencia, en tres meses la situación será la misma. Y acá esta la cuestión a mi criterio. Como consecuencia del proceso de “descolonización”, forzado por los activistas insurreccionales rusos y chinos y los repartos de territorios de dos guerras; han brotado en toda la tierra países independientes y soberanos de nombre; social, política y económicamente inviables.
Hay países ricos y pobres, ¿cuál es la diferencia?. Entiendo que está en la ordenada combinación de tres factores, recursos naturales, recursos humanos y una dirigencia acorde. Todo bien acompañado por un contexto internacional de libertad política y de comercio, sin bloques hegemónicos neo-coloniales.
Un país sin recursos naturales, sin recursos humanos de una buena formación en la educación e instrucción y una dirigencia improvisada de parásitos y mafiosos es “inviable”, todas las ayudas son tirar agua al mar.
En este punto ¿quien tira la primera piedra?. Esto es el producto de una cadena de responsabilidades, del Colonialismo, Capitalismo y las multinacionales, del comunismo y el socialismo libertario. ¿Tiene remedio? En mi opinión no. ¿Qué se puede esperar?, que los “grandes” se sienten en otra “Yalta” para redibujar el mapa del mundo. Dios nos guarde. O que las mafias y las partidocracias nacionales se hagan a un lado y dejen la conducción a estadistas y la administración a ciudadanos que puedan acreditar una vida honesta, plena de respeto a los valores éticos y morales. El mundo todo, de este a oeste está en manos de mercaderes, el éxito mediático y el dinero son los únicos títulos que valen, los intereses y ganancias la única razón de toda gestión. De un lado y de otro, unos usan el dinero para acrecentar el poder y otros llevan agua para sus molinos ideológicos y sumar poder; el fin es el mismo; dominar, por el poder del dinero o de las ideologías. Poder para dominar y someter.
Qué lejos quedó para todos, aquella Fe simple en un Todopoderoso que alimenta a las aves del cielo y viste a los lirios del campo “Hic jacet lepus” diría un romano, falta fe en Dios y sobra fe en el hombre, que no es nada por si mismo y que desde que fue puesto en la tierra ha hecho un desastre atrás de otro.
¿Que se va a inventar?. Las comunidades económicas regionales?
Comunidades de mercaderes. Entendámonos, ese es el problema no la solución, otra vez más de lo mismo. Desde el fondo de la historia siempre se hace lo mismo, bueno, el hombre es un animal de costumbres que siempre tropieza con la misma piedra. Para terminar con las guerras tribales se pusieron fronteras, “cada chancho en su chiquero”, un éxito, se terminaron las tribus y aparecieron las naciones y las guerras nacionales primero, internacionales después y mundiales al final. Recuerdo hace ya tiempo, haber escrito que estábamos en un tiempo bisagra, el paso de los meses me lo confirma, lo que no atino a darme cuenta es si ahora la puerta se está abriendo o está casi cerrada, o a lo mejor no quiero verlo, para mi o se da vuelta el viento de la historia o este barco queda al pairo.
Hoy la cuestión pasa por Nigeria en particular y África en general, mañana va a pasar por la esquina de nuestras casas.
¿Acaso Europa ya olvido, que no murió de hambre porque otros le “regalaron” alimentos?. Y en esta mi tierra, “el granero del mundo” a este paso comeremos cascotes o pelearemos con alguna vaca sobreviviente por una mata de pasto.
Dice el antiguo refrán “cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”.
Si se tiene conciencia que es así, esto no tiene remedio y no va más, cualquier cosa que pase parecerá una luz en el horizonte, va a doler como debe doler nacer, pero se olvida pronto y es lindo vivir. Mientras tanto: RESISTIR. Y para hacerlo no hay que dejarse confundir.