Noticias perdidas

Fueron Noticia y prolijamente se borraron de los medios. Curiosamente todas se refieren al mismo tema, el narcotráfico.
Las valijas que aterrizaron en Barajas y nunca se supo donde están, no fue una valija ni 60 Kg. de cocaína, esa fue la ultima, las azafatas y comisarios de abordo todos con sus paquetitos, también en Barajas.
Casi una tonelada que llega a España desde los puertos argentinos de Zarate-Campana con el disfraz de carbón. Y no fue una vez.
300/500/600 Kg. la imprecisión corresponde a las autoridades; encontradas en un camión que hacia una mudanza de Santiago del Estero a Bs. As.
Son noticias sueltas se dirá, es cierto, pero marcan un hecho reiterado y sobre todo no duran más de 24 hs. en los medios, nunca se supo mas nada ¿Por que?.
Y acá esta la madre del borrego, para que esto haya pasado y se haya tapado se requiere una cadena de complicidades que se extiende a fuerzas de seguridad, prensa, justicia, intendentes, gobernadores, organismos y autoridades nacionales.
Nadie ignora que la mafia en EEUU manejó autoridades de los tres poderes antes que comenzara el negocio de la droga que tiene una rentabilidad infinitamente mayor que el juego, la trata de blancas, el licor o la “protección”.
Hoy el trafico de droga que financia los movimientos terroristas, ha necesariamente penetrado todas las actividades de la nación y todas sus políticas.
No es casual que la gran pelea política electoral se de en Bs. As. precisamente donde está el mayor consumo y donde están las dos puertas de salida de la droga: Ezeiza y Zarate-Campana.
Cuantos ignotos personajes salidos de no se sabe donde, aparecen periódicamente como dueños de mega emprendimientos, sean hoteles, torres, marinas, barrios cerrados, estanzuelas, etc. ¿A nadie le llama la atención en este país tan en crisis, la impresionante cantidad de plata que circula y se gasta en cosas no productivas?.
¿Cuántos millones de Euros o dólares han ingresado por ventas o transferencias de deportistas que pasan de un club a otro?, pero la propiedad del pase siempre es de un Juan Pelotas que nadie conoce, los que si se conocen son los prestanombres que no se pierden ningún espectáculo o recepción mediática y conviven con todos con la cobertura de “empresarios”. Todo ese circulante son las utilidades de esas operaciones que a nadie le importa, a costa de la destrucción mental de nuestra juventud.
De allí sale la plata dulce que exhiben personajes “empresarios” que desde la instalación de la Unión Telefónica jamás figuraron ni en la guía. Los que no vienen de la cultura del trabajo y del esfuerzo. Los que exhiben la moral utilitaria que esta arrasando todas las escalas de valores. Y en esto son cómplices no solo los que facturan mirando para otro lado, acá esta todo tarifado, sino los que haciendo un culto del “tanto tienes tanto vales” los convierten en personas de “bien”.
Por todo esto, son importantes estas “pavadas” que se borran de la prensa. Esta es la defensa de la soberanía y el interés del pueblo argentino que tanto cacarea el máximo responsable de todo.
Y el “periodismo de investigación” ¿existirá? ¿o las productoras son de los narcos? ¡¡¡que programa se podría hacer!!! Incluso daría para una segunda parte, con el móvil mostrando los cadáveres despanzurrados de los investigadores. Y cientos de emisiones dando trabajo a “conductores”, panelistas y expertos. En este país falta creatividad, si no hay noticias hay que provocarlas. La NBA se termino, Chabán ya no da para mas, ¿qué tenemos para la semana que viene? Se perfilan temas: los han venido adobando. Aborto y “matrimonio” de homosexuales. Siempre hay paño para cortar y venderle a los giles.
Si se entera que alguna de estas noticias resucita, no se sorprenda, estamos en campaña y aunque el juego sea peligroso, perdidos por perdidos a lo mejor le están pateando el nido a algún cacique retobado.
Y como estamos en campaña, no olvidemos la doctrina bipolar de la mentira política: A un malo siempre se le opone uno peor o se infla un idiota. Eso si nosotros elegimos morir ahorcados o con un plomo en la cabeza.