Londres II

(Foto AP, Fuente: El Mundo.es)

Me cuesta armar estas líneas no por falta de ideas sino por exceso. Se pueden elaborar teorías partiendo de las mismas preguntas formuladas (Londres del 10/7) ¿por qué?, ¿para qué? ¿cómo? ¿quién?, ¿cuales serán las consecuencias?.
Esta vez me inclino por el descarte. 24 o 48 horas antes, se dio a publicidad una carta o mensaje atribuido a Al Qaeda intimando al retiro de tropas de la coalición en 30 días. Si ese documento era cierto esto no va. No parece coherente que expongan sus cuadros en un “incidente”; en una ciudad poco menos que en alerta máxima, autoridades y población, pudiendo haberlo hecho con mayor facilidad en otra gran ciudad de Inglaterra o de Europa. Acepto que golpear, aún con bombas de humo en Londres en éste momento es un golpe de máxima, a la seguridad e inteligencia inglesa, que bueno es recordarlo, tiene una larga historia en materia de haber sido penetrada por agentes dobles.
Contra la opinión publicada de Scotland Yard que se pretendió provocar una nueva masacre, es difícil aceptar que 4 bombas no provoquen ni un herido. El ¿para que?, se vera en los próximos días. O, apareció el “rubicieto pecoso”, tampoco me la creo, hubiera hecho un desastre en serio.
Nuestro periodismo por su propia iniciativa o reproduciendo opiniones que les llegan de afuera, reitera hasta el cansancio “el mundo está en guerra” ¡chocolate por la noticia! Y acotan que si con tan poco se puede atacar con tanta impunidad, ¿para que sirven los grandes ejércitos? ¿será la pata de la sota? ¡Agur halcones!
Pareciera que cuanto ocurre en Londres se sale del libreto habitual: EEUU y Bush muy medidos, casi en absoluto silencio, hasta la CNN parece ni haberse enterado.
La secretaria de Estado de gira por cercano oriente, recién abrió la boca para condenar el ataque en Egipto y lo hizo casi simultáneamente con Putin, un profesor de terrorismo y la subversión, que propone una “alianza antiterrorista”.
En este loco mundo se juega todo, nada es improbable, solo el tiempo pondrá cada punto en su “i”, pienso que todo es posible mientras nada me demuestre lo contrario.
Un policía de civil dispara y mata a un sospechoso caído en el suelo de cinco (5) balazos, jamás se sabrá por qué era sospechoso y los muertos no pueden interrogarse. No parece un procedimiento adecuado a la situación, sino un producto de la histeria y una máxima contribución al terror (¡!)
Me voy a permitir una disgreción para no perderme, el terrorismo es una herramienta criminal de la lucha política, su objetivo es imponer ideas que de otra forma serían inaceptables, condicionar la conducta del enemigo por medio del terror que es el miedo en su punto más alto, cuando paraliza las reacciones. O demostrar una capacidad de organización y acción muy superior a la real. Es decir en cualquiera de los casos, hay detrás una organización ideológica con fines políticos determinados. Y éste es el punto que cada vez aparece menos claro. Pudo serlo en las torres gemelas y en Atocha (retirada de la coalición de Irak) en Londres se lo ve dudoso. Es más, tanto en Londres como en Sharm el Sheik se atribuye la autoría a grupos “afines o relacionados” con Al Qaeda, antes era Al Qaeda a secas, ¿Y Bin Laden, no se lo menciona más?
La violencia en todas sus formas: suicidio, asesinato, matanzas juveniles en colegios etc. Es tan contagiosa que hasta suele ser casi epidémica. Sobran infradotados en el mundo capaces de sucumbir a estos ejemplos. Y no puede descartarse que en medio de ésta guerra facciosa, se mezclen episodios generados por asesinos y psicóticos. Por ello entiendo que debe extremarse la prudencia, la seriedad y la responsabilidad en las informaciones. Si se informa se dice todo y si no se puede, silencio. Lo contrario es sumarse a la confusión, dar margen a interpretaciones fantasiosas y sumarse al “efecto terror”. No hay mayor temor que no saber cuando o de dónde viene el golpe o quien lo da.
Se ha dado una sucesión de episodios en Londres, Turquía y en Egipto, país que no parecía ser un objetivo pese ha que desde siempre ha estado mezclado en negocios turbios con todos (Alemania, Inglaterra, Francia, Siria, Rusia, EEUU) ¿Estaremos entrando en la fase 2 del terror?, (ver art. Terrorismo, 23/6) esto es el ataque a objetivos indiscriminados, sin relación directa con el conflicto. Un día bomba en Marsella por la tarde en un “bus” de Alicante, otro día cafetería de Sttutgart y pizzería de Bari, el golpe imprevisto y continuo. No se puede descartar aunque falte la organización político ideológica claramente responsable. Si entramos en la 2º fase, no dudo que en 60 días el mundo está de rodillas.
Lo de Irak es simplemente una muy buena excusa; guerra salvaje de agresión, sin causa ni motivo real, confesado por los propios responsables. Irak no le importa a nadie, su petróleo fue, es y será de las grandes petroleras, ni perdieron ni están por perder nada. Atrás de todo esto: guerra, 11S y siguientes. Hay otra mano, la de alguien que parece apurado por terminar el “trabajo” Los días o semanas que vienen irán mostrando la punta del ovillo.