Hace miles de años se entierran abades, seglares y obispos en las Iglesias, solo levantar el piso y al nicho.
No es obligatorio copiar pero tampoco irse al otro extremo de hacer Mausoleos, Pirámides o Taj Mahal subterráneos para enterrar un faraón arzobispo o dos añosas mujeres que nadie sabe que o quienes son, en tanto el Fatimovil regalo del nieto del gran Rabino de Roma que en plena ocupación nazi se vino al Plata sin problemas para recibir protección de su paisano Alejandro Romay va y viene cargado de fajos de dinero o droga, ¿por que no? A estas alturas nada puede sorprender.
La señora no pone plata, solo saca y hay una frondosa plantilla de mercenarios a mantener, jueces fiscales, conductores analistas comunicadores, periodistas y sanguijuelas de toda clase.
Los Lopez y el arquitecto estan en problemas y el Anibal prudente se escapó a Londres.
Quien espera desespera, por eso hoy agobiado solo pido perdón por los que hicieron y dejaron hacer, misericordia a la Reina y Señora de Lujan, no saben lo que hacen ni lo que nos hacen.
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