Que vivimos una emergencia sin límites es algo que no discuten unos ni otros, solo difieren en que la herencia se remonta a una decada o a siete.
Pues bien en tal circunstancia no es un merito rectificarse, el único mérito si fuese posible es despedir de inmediato al causante, como sanción y para que otros pongan las barbas en remojo.
Mano dura sería procesarlos y embargarlos por el daño producido y esto va a llegar de seguir la impunidad de los que no se hacen cargo de sus actos.
Hay idiotas que ven un pueblo feliz, alegre y esperanzado cantando un SI SE PUEDE cada vez que encuentran un micrófono, por favor dénme la dirección de ese lugar y como se llega
La calle y la violencia cotidiana me muestran otra cosa.
¿Nombres, para qué? No preciso acusar para ser libre y decir lo que pienso.
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