Si le llamamos cordero comienzan los problemas, como si decimos que la cuestión de Scioli y el gobierno nacional es una interna con vistas al 2015 en lugar de llamarle cesación de pagos o default interno, entramos en una inútil e interminable polémica acerca de administraciones eficientes, coparticipaciones y cuestiones fiscales en que todo es relativo, se arrastra desde hace años; nadie tiene la culpa ni la responsabilidad.
Por el contrario si le damos su nombre se reconoce que se ha llegado a la cesación de pagos, que detrás de ella se rompe la cadena del comercio interno y exterior, se legaliza la estafa y se enciende la mecha de la explosión social. Nada de lo escrito en los últimos días fue sin sentido.
Un país sin ley, moneda ni orden interno dejó de hecho y de derecho de serlo; que es como convocar: ¡¡¡acreedores al ataque, no hay para todos, el último puto!!!
Si tal es la situación de la mayor provincia, la primer productora de bienes y servicios y que nuclea la mayoría de la población que queda para el resto.
Unas subsisten con las coimas mineras otras con las rutas del narcotráfico o la trata de blancas exentas de impuestos junto al juego; solo pagan peaje a los gobernadores para aceitar el negocio.
Que sentido tiene la existencia y el fabuloso gasto del estado nacional que solo atiende sus personales problemas de salud, de transporte y justicia, al tiempo que se lava las manos y no atiende la educación, rutas y transporte, defensa, seguridad interior ni el orden público.
Si llamamos a las cosas por su nombre terminamos de delirar con el 2015, fabulosos yacimientos de petróleo o el precio de la soja, se les termina el discurso a todos, lo demás sigue igual, no se produce, compra ni se vende esperando que alguien ponga la bandera de remate.
El gobernador de BsAs consensúa para su aprobación una ley de Emergencia económica para zafar del brete ¿Con la oposición? NO, con su propia presidente, que según afirma hace lo imposible por ayudarlo, créalo o no, es cierto.
Dialogue usted si puede con esta gentuza, a mi me superan.
Se consumen toneladas de papel y ríos de tinta opinando sobre lo que no existe: una pelea de todos contra todos que es en verdad una pelea de ladrones contra estafadores: Clarín, Moyano, Macri, o Scioli cuatro supuestos adversarios embarrados hasta las verijas azuzados por una demente a la que alguien le contó aquello de divide y reinaras y busca para perfeccionar la sentencia el apoyo de otros gremialistas, periodistas, Boudou, la Campora y árbitros federales que no le van en zaga.
Tocó fondo, esta vez ni con ayuda se levanta.
No se si nosotros podremos, habrá que tener fe y esperar, esta procesión o este entierro no son nuestros, que otros lleven las velas y toquen las campanas.
Mientras espera en la entrada de su tienda ver pasar los cadáveres, repase y recuerde quienes los acompañaron y les dieron las armas para que hiciesen semejante carnicería.
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