Nicolas Sarkozy“La chusma es responsable de los desordenes en Paris.”
Genial afirmación del señor Sarkozy, Ministro del Interior de Francia, que seguramente le costará la cabeza salvo que todos en silencio piensen lo mismo.
La chusma de Paris fue también la que tomo la Bastilla, saqueó las Tullerías, integró los tribunales revolucionarios y celebró el terror. La que cansada del despotismo Ilustrado reemplazó la monarquía por un emperador y festejó que Francia se desangrara en Europa tras la soberbia y ambición de Napoleón.
Hoy, sin ningún escrúpulo los prohombres de Francia siguen adorando el legado de aquella chusma.
¿Por qué no dejar a ésta más moderna que aporte lo suyo? Quizás su bronca no tenga causas tan distintas.
¿Acaso los Francos no eran inmigrantes ilegales en el país de los Galos?, ¿no cruzaron el Rhin sin permiso; de contrabando o la fuerza?.
Si lo piensa dos veces Sarkozy, creo que le puso el cascabel al gato.
Estoy de acuerdo en que no se debe tolerar el desorden y las agresiones indiscriminadas, para restablecer el orden hay que tener autoridad y el que dice una cosa y hace otra no la tiene. Si se llena la boca con los “ideales” de aquella chusma, ¿con que autoridad puede reprimir a ésta, o aquella promocionada “juventud”, la del prohibido prohibir del 68?. Esos son los padres del “futuro de Francia”, la verdad siempre duele. Por eso, esto no lo paran, quizás lo posterguen para que vuelva peor, sobre todo cuando ustedes ya no estén. Solución “facilista” muy de moda.
Hoy miércoles los titulares muestran distensión y hasta una cierta alegre confianza; “nada más que 300 autos quemados” (¡!), ¿es posible tanta ceguera y estupidez?.
Lo que no responde a un plan organizado, sino que es una reacción espontánea, se agota sola porque carece de objetivos y este parece ser el caso, lo cual no significa que se hayan removido o comenzado a desmontar las causas que le dieron origen, ni se ve que nadie tenga en mente hacerlo.
Es más no entienden ni quieren ver las verdaderas razones, suele pasar que por un mal diagnóstico el tratamiento resulte mortal. Los avisos nunca vienen porque si, veremos. Recen si todavía se acuerdan porque no se les monten en esta explosión los loquitos que nunca faltan, con planes, objetivos y organización.
Genial afirmación del señor Sarkozy, Ministro del Interior de Francia, que seguramente le costará la cabeza salvo que todos en silencio piensen lo mismo.
La chusma de Paris fue también la que tomo la Bastilla, saqueó las Tullerías, integró los tribunales revolucionarios y celebró el terror. La que cansada del despotismo Ilustrado reemplazó la monarquía por un emperador y festejó que Francia se desangrara en Europa tras la soberbia y ambición de Napoleón.
Hoy, sin ningún escrúpulo los prohombres de Francia siguen adorando el legado de aquella chusma.
¿Por qué no dejar a ésta más moderna que aporte lo suyo? Quizás su bronca no tenga causas tan distintas.
¿Acaso los Francos no eran inmigrantes ilegales en el país de los Galos?, ¿no cruzaron el Rhin sin permiso; de contrabando o la fuerza?.
Si lo piensa dos veces Sarkozy, creo que le puso el cascabel al gato.
Estoy de acuerdo en que no se debe tolerar el desorden y las agresiones indiscriminadas, para restablecer el orden hay que tener autoridad y el que dice una cosa y hace otra no la tiene. Si se llena la boca con los “ideales” de aquella chusma, ¿con que autoridad puede reprimir a ésta, o aquella promocionada “juventud”, la del prohibido prohibir del 68?. Esos son los padres del “futuro de Francia”, la verdad siempre duele. Por eso, esto no lo paran, quizás lo posterguen para que vuelva peor, sobre todo cuando ustedes ya no estén. Solución “facilista” muy de moda.
Hoy miércoles los titulares muestran distensión y hasta una cierta alegre confianza; “nada más que 300 autos quemados” (¡!), ¿es posible tanta ceguera y estupidez?.
Lo que no responde a un plan organizado, sino que es una reacción espontánea, se agota sola porque carece de objetivos y este parece ser el caso, lo cual no significa que se hayan removido o comenzado a desmontar las causas que le dieron origen, ni se ve que nadie tenga en mente hacerlo.
Es más no entienden ni quieren ver las verdaderas razones, suele pasar que por un mal diagnóstico el tratamiento resulte mortal. Los avisos nunca vienen porque si, veremos. Recen si todavía se acuerdan porque no se les monten en esta explosión los loquitos que nunca faltan, con planes, objetivos y organización.
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