noviembre 08, 2005

¿Quo vadis Europa?

Fuente: Infobae.com.ar

Mientras armaba mentalmente las ideas me entero que los disturbios ya han superado los suburbios pobres de Paris, han llegado al centro y a 100 Km. de la Citè, y arden las primeras piras en Alemania; seguirán los Países Bajos, Italia y España.
Quede claro que este es, guste o no un problema de Europa, sean o no europeos originarios los que lo causan, son ciudadanos. Y a esta barbarie que miran por encima del hombro como ajena, se sumarán sin lugar a dudas los “punketeros” como se ha bautizado acá, a los vándalos iconoclastas, neoanarquistas, en los hechos drogadictos, transgresores de todo, crías de “familias decentes”.
Estos episodios siempre tienen dos elementos: una violencia contenida sin entrar a juzgar acerca de su razón y un factor detonador que no necesita tener más relevancia que un fósforo común y corriente. La violencia subterránea en mayor o menor medida está presente en toda Europa, no acierto a encontrar hoy el detonante, que no es tampoco relevante. Me apresuro a decir que no veo una operación subversiva, no tiene sus características, aunque con el desarrollo de este estado de desorden pueda montarse en una oportunidad servida en bandeja. Quizás la bronca rebasó sin que nadie lo advirtiera el punto de ignición espontánea.
Europa entera, porque en todas partes se cuecen habas, siguió y sigue entretenida en la chabacanería y en la gansada; subsidios, autonomías, homosexuales, droga, los ridículos puentes más altos o más largos del mundo, sistemas previsionales que ya son insostenibles cuando no tienen natalidad ni forma de incorporar nuevos aportantes, trabajo cada vez más en negro y esclavo, poderosos Airbus junto a rutas aéreas donde no puede entrar ni un pajarito, superautopistas por las que se termina circulando a paso de hombre, tenis y fútbol todos los días y a toda hora, modelitos de plástico y maricas famosos ocupando diarios revistas y TV, mientras las hembras que paren y los varones que trabajan sudan sangre para poner algo en la olla, sean europeos, africanos, asiáticos o de dónde vengan.
Los políticos desesperados por posicionarse para las próximas elecciones dispuestos a usar hasta cadáveres para juntar votos.
Lo escribí el viernes, allá parieron las bestias ideológicas que hicieron todo esto y siguen adorando a sus becerros de oro, arremangarse, poner los cojones, y bancarse las consecuencias.
En seguridad se enseña que el incendio se apaga al principio, una vez que se extendió se apaga solo cuando ya no quedan más materiales combustibles.
Aún cuando tuviese solución o remedio, falta el recurso humano para implementarlo y eso es lo que esta más a la vista.
A Roma no la voltearon los bárbaros, cayó por falta de hombres para sostenerla.
Ya no les queda ni esta tierra para refugio, como viene la cosa, acá será igual o peor y por las mismas causas.Los hogueras que arden hoy en la noche de Europa ¿serán el retorno de aquellas que a su paso dejaba Atila al que llamaron “el azote de Dios”? no porque azotara a Dios como le escuche a un ignorante, sino porque él había puesto en sus manos, el látigo y el poder para castigar a un mundo corrupto que se desmoronaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenísimo, es como que se escucha tronar el escarmiento