TARTIFLETTE
Vaya a saber porque misteriosa razón pero he recibido
simultáneamente numerosos pedidos de aclaración y reeditar esta especialidad y allá vamos,
supongo que alguien lo despertó del archivo, lo probó y el boca a boca hizo el
resto.
Vienen fines de semana largos y superlargos, hace frío, no
falta nada
El plato es una lujo para el invierno, levantar el
ánimo, dar fuerzas y olvidar tanta
basura.
He tenido el privilegio de verlo preparar y comerlo en una
antigua cabaña de los Alpes de Savoia
Requiere suma
atención en tiempos de cocción, intensidad del fuego y paciencia,
Ansiosos que pinchan, revuelven y toquetean afuera. Como todo plato de
excelencia no espera al invitado, el que no está no come.
Su base es el queso reblochón, producto de la zona que por
acá no es fácil de conseguir, puede reemplazarse por un Brie, Camembert o Pont
L’Eveque aunque sean de Normandía, mi proveedor de quesos artesanales lo tiene.
Ayacucho esq. Paraguay.
Las papas se cortan a la española, en rodajas un poco más
gruesas que para tortilla. (Usar solo papas chicas)
La panceta ahumada en fetas de un grosor poco mayor de una
moneda
Saltear primero la panceta, después las papas y luego la
cebolla cortada en aros, sacar y reservar aparte
Sal, pimienta y unos dientes de ajo bien picados.
El secreto de las papas, es saltearlas en un fondo de grasa
de cerdo, al punto que solo se doren bien por fuera, nunca revolver ni mezclar,
solo dar vuelta una por una, deben quedar papas y no puré frito. Agregar un chorro de vino blanco seco Se colocan formando capas en una cacerola que se
pueda tapar, lo ideal es de barro; en la que se coloco previamente el liquido
del sartén y el vino reducido. Una capa de panceta, otra de cebollas otra de
papas y una de fetas de queso, cada capa
debe cubrir toda la superficie y así sucesivamente, la última capa es de queso
algo más grueso, se tapa y al horno o a fuego muy lento. No se vuelve a tocar
ni mezclar; el punto final es cuando el queso se derrite y burbujea, apagar el
fuego y dejar tapada para concentrar sabores, antes de servir destapar un rato
para que el queso derretido tome algo de consistencia.
Es prudente tener previsto algo para que muerdan los
ansiosos
Sugiero acompañar con un tinto de mucho cuerpo, pero va en
gusto.
Es un plato que pide pan, prever una generosa ración de muy
buen pan fresco casero
Después de comerlo cuando se vuelve a casa caminando por los
Alpes de Savoia es prudente que lo acompañe un San Bernardo con el barrilito
lleno de Cognac Curvoisier V.S.O.P. ( Virgen Santísima otro poquito)
Como de costumbre en una buena mesa compartir es el plato
fuerte por lo que mientras haya cuchillos no se habla de política ni religión.
Si tiene veleidades internacionales o con quien pecar
fuerte y quemar tanta energía cuando se
acueste; de postre Baklava, postre turco, sirio o árabe: un pisado de nueces
integrado a masa filo bañado en miel, o almíbar
Búsquelo por favor en el Dr. Google, no quiera todo hecho.
El chimento necesario; si va a tener el Reblochon varios
días en la heladera y no quiere que lo echen de su casa, use un recipiente cerrado y el queso envuelto bien
cubierto de rodajas de manzana verde, neutraliza los olores.
2 comentarios:
Supongo que es la dieta para llegar a los 80.
No estoy seguro pero si que a los 80 viene como anillo al dedo
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