Por estas semanas el caso Hollande llena páginas curiosamente con silencios para la gilada progre del nuevo mundo, en Francia como siempre lo saben desde el día antes y nadie se engaña con títeres en pose heroica.
La periodista, actual primera dama trucha y resistida de Francia hablando mal y pronto se lo levantó a Hollande cuando estaba casado con la política socialista Segolene Royal
A pesar de que Trierweiler cumple el papel de primera dama no está casada con Hollande. Esta periodista divorciada en dos oportunidades y madre de tres hijos tiene una relación con el líder socialista desde el 2000, tiempo en el que estaba casado con la ex candidata presidencial Segolene Royal, pero recién en el 2010 se hizo pública casualmente cuando para enfrentar por la presidencia al judío Sarkozy, necesitba el apoyo masivo de los socialistas y Segolene Royal era una piedra en el zapato.
Entre socialistas y progresistas está la cosa pero tomar de la propia medicina a nadie le sienta. Un poco de dignidad, eso de internarse deprimida por que le paso lo mismo que ella le hizo a otra pone sobre el tapete el repudio que le tienen las francesas.
Falta saber de que son los huevos holandeses de Monsieur le presidente porque ahora aparecerán otros intereses.
También puede ser el comienzo del fin de la colonización sionista de Francia, es decir palabras mayores: una verdadera bisagra para el mundo desde que Francia quedó en la miseria por financiar la revuelta de las colonias inglesas de América, el Terror y el gran Corso los galos han dejado en el mundo mucha gente con la sangre en el ojo.
Cuando faltan dignidad y cojones esto se termina a la francesa. Encerrada en un castillo de provincia por loca.
Camino a enredarse mal:
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