Carecen de todo interés los dimes y diretes cotidianos,
afirmaciones y acusaciones, incluida la elección de Corrientes en la que
radicales y peronistas compiten contra ellos mismos, la misma mierda con
distinto nombre para ser más claro
En lo local la suerte
está echada, en lo internacional el descalabro sigue su curso y puede modificar
todo, pero no hago futurología ni profetizo, apenas marco tendencias visibles.
Solo hay un hecho relevante en cuanto a como mirar el futuro
inmediato.
Cómo, cuando y quienes van a votar la renovación de la
emergencia económica y la delegación de poderes o habilitar su tratamiento.
Ley que reduce el presupuesto de la nación a un borrador
descartable.
Una ley que estigmatiza desde hace años a la dirigencia
política sin que ningún republicano institucionalista se haya dado por aludido
Finalmente sabremos el precio de cada uno y cuantos zánganos
e infames traidores a la patria se sientan en las bancas.
¿Qué
va a ocurrir? Comienza el miedo porque es evidente que ocurrirá cualquier
porquería y nada medianamente razonable y lógico.
El miedo se palpa especialmente en los que
residen en la cocina de tanta porquería; son los que mejor conocen lo que han
hecho, lo que hay y lo que falta.
La
verdadera pregunta que se hacen gobernantes y opositores no es como se sale,
sino como salvar los calzones.
Por
eso y sin respuesta seguiré el consejo de las tribus del desierto y me sentaré
a la entrada de mi tienda a esperar que pase una manifestación de cadáveres,
porque sea de una manera o de otra es evidente que solo un fuerte cimbronazo
que meta mucho miedo será necesario para sellar las bocas de tanto idiota que
planifica.
Cosa
de sumar y restar
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