Podrá resultar duro o insensible el título pero lo digo porque sensiblerías aparte es lo real, ocurren iguales o peores diariamente en las cuatro esquinas del mundo por obra de algún desquiciado sin merecer más de dos líneas, tanto duelo o la retahíla de gansadas que escuchamos.
Lo de más es la reiterada revelación que la primer potencia del mundo es una sociedad esquizofrénica eyectada de los limites de la razón y la lógica
Que los americanos se armen no es la causa de lo ocurrido como pontifican nuestros pacifistas, una cosa es tener un arma para defensa y otra que ese o esas armas sean fusiles de asalto, ametralladoras, lanzagranadas y un parque de municiones como para sostener por meses una guerra.
¿Entre las previsiones del americano medio está el delirio de la amenaza de una invasión terrestre o en su fuero íntimo ya no confían en nadie?
Y nadie incluye políticos congresistas FFAA de seguridad e inteligencia, bueno algún nombre hay que ponerle, aunque dude de una inteligencia sin razón, lógica ni sentido común o de la proporción.
He leído que miles dedican su vida a prever su supervivencia ante un colapso económico, energético, un meteorito, terremoto o inversión de los polos; pero de invasión terrestre extranjera nada, ni noticias.
Todas estas previsiones de supervivencia terminan en el mismo cuello de botella: armarse contra los vecinos que vengan a quitarle lo que solo ellos tienen.
El no creer en nadie no les impide participan alegremente de sus show electorales para elegir a quien no le van a creer los próximos dos años y gastan alegremente recursos sin límites para dar seguridad a su pueblo incluso con guerras preventivas.
El más grave problema que parecen afrontar es que no les queden traumas a los sobrevivientes y para ello los aíslan y sobreprotegen que es la mejor forma de consolidar y fijar un recuerdo al que impiden procesar y superar racionalmente.
Estos hechos que se repiten son contagiosos como los suicidios, un subnormal en busca de prensa para salir del anonimato, aún cuando sepa que estará muerto y no podrá ver la tele ni leer las noticias, durante meses viven felices fantaseando con su acción.
Los ciudadanos que pagan impuestos quieren saber y hay que contarles, poco importa cuales sean los resultados de hacerlo; eso si, sin mostrar muertos o una gota de sangre, el absurdo puritanismo tiene limites para todo, salvo que lo ordene el presidente que puede transmitir en vivo y en directo la caza y asesinato de Bin Laden
Pobre civilización caminando de la mano de ciegos soberbios.
No le cuento de nosotros, pero de algo hay que morirse, que más da que sea un descerebrado, un colectivo, un emotivo barra brava, un balcón, edificio o árbol que se le cae al Che Macri o un pibe chorro sacando patente de bravo; inclusive un natural infarto de indignación, escuchando la Cadena Nacional.
Había pasado, ocurrió y seguirá ocurriendo es otra de las modernas burbujas que algún día revientan: una sociedad que en vez de producir acumula por si las moscas, tienen un nuevo amigo de fierro que les compra deuda, para que la máquina de dilapidar siga funcionando.
Familia de "preparacionistas" acumuladores
http://www.elmundo.es/america/2012/12/17/estados_unidos/1355746736.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario