No son jovenes idealistas ni buscan tomar por asalto un gobierno y hacer un nuevo país, solo defienden como pueden sus libertades,tradiciones y estilo de vida, usa los métodos y recursos de sus mayores hasta tiempos pretéritos, cada uno solo puede dar lo que tiene.Muy lejos de mi, promocionar un episodio, cuyos entretelones me exceden, simplemente presento un hecho y lo relaciono con un viejo dicho.
Otros no menos conocedores de la realidad advierten sobre el peligro de acorralar a las fieras
Curiosamente nada de ello se enseña en ciencias políticas ni lo conocen los que han hecho de ella una lucrativa profesión.
Esto pasa en Asturias y León, puede pasar acá o en cualquier parte. El hombre es hombre por más capas de barnices culturales con que los pinten y pensamientos rosados, tolerantes y bonitas palabras que digan desde Adán y Eva, Caín y Abel a la fecha y el dicho es cierto desde la misma época
¿Alguna vez los que provocan estas cosas, el socialismo populistas de Zapatero y los que pretenden resolverlas, el PP, partido pagano, con disfraz social demócrata de Rajoy, entenderán? lo veo difícil solo les interesa estar en el sillón principal del Palacio disfrutando de la teta del estado.
No los prejuzgo como malos, solo se que unos y otros son delirantes constructores de sociedades perfectas para meter a palos o por hambre a todos adentro, blindadas contra los malos, que pueden ser los de la foto o el que suscribe.
Algo así como preguntarle a los argentinos ¿a quien prefieren: a Cristina, Alfonsin o Duhalde? La respuesta fue contundente; acá dicen que somos cómodos, pero como en todas partes hay dos órganos muy sensibles: el bolsillo y la propia dignidad, cuando la humillación es pública y todos la ven, se vuelve intolerable; nadie come vidrio; eligieron la más débil, la que se caerá sola; los otros es sabido que solo hablan y prometen porque el aire es gratis.
¡¡¡Me harte carajo!!! Sueño despierto con uno de esos chiches y varias cajas de proyectiles.
Como soy un poco antiguo y adictos a las historias de otros más antiguos que yo conservo con esfuerzo la esperanza que el gran Neptuno los atraviese con uno de sus rayos y los clave para siempre en la tierra, desde donde puedan ver sin moverse como demolemos hasta los cimientos sus ridículas edificaciones. Amén.
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