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HAGA RUIDO Y DIGALO EN VOZ ALTA
No es un programa ni reunión social, es resistencia, es repudio, es hartazgo y es queja; como tal solo tiene valor si permanece y se reitera cada día porque usted quiere y lo decide no porque algún anónimo lo convoca.
Como en todo, la reiteración primero aburre, después cansa y molesta, la creatividad y el ingenio son el remedio. Acá, allá, de tarde , de mañana, de noche, etc.
Quero suponer que ya no quedan tontos que creen que las cacerolas lo sacaron a De la Rúa, una verdadera creación de Duhalde y Alfonsin para encubrir un golpe de palacio.
Las cacerolas no sacan a nadie atornillado en el poder; solo pueden generar conductas o reacciones desmesuradas en los que tienen la cola sucia; por el momento basta, caminan al borde del despeñadero. Un mal paso y abajo.
Que se escuche en todas partes y a toda hora, que se haga carne en cada ciudad y en cada pueblo, la reacción será instantánea y sin contemplaciones contra todos, los que apoyan, los que callan y los que miran para otro lado, no amenace, hable fuerte y haga. Si otro lo hace no lo deje solo, acérquese y aporte su cuota.
No generalice inseguridad o corrupción, todo tiene nombre y apellido, los caso son concretos públicos y notorios.
El derecho a la libre opinión supuestamente existe, deje que se encarguen de suprimirlo ellos.
NO MUESTRE SU JUEGO, no establezca puntos de reunión, no regale ventajas, en el boca a boca no entran espías ni “hackers” Esto no es la Primavera Árabe ni los indignados, movilizados por anónimos supuestamente democráticos en beneficio de tiranos de afuera.
La resistencia al igual que la legítima defensa es un derecho PERSONAL Y SAGRADO no se delega.
Pocas cosas meten tanto miedo como enfrentar la justa indignación pública.
Más rápido que un suspiro verá los resultados, primero pretenderán matarlo con la indiferencia, usted no existe, luego aparecerán los esbirros con microchip implantado a debatir, déjelos hablando solos, sea en la calle, en una reunión o supermercado, no caiga en la trampa dialéctica.
Solo tienen una neurona de salida para vomitar sandeces, no escuchan ni piensan, los tiene en la TV todos los días.
De abajo hacia arriba correrá como reguero de pólvora, saturará teléfonos y correos, ninguno estará seguro siguiendo un gobierno que navega sin rumbo tapando agujeros, haciendo daño a todos, exhibiendo su soberbia e impunidad y riéndose de lo que hace.
Podrán reírse, burlarse ridiculizarlo o ignorarlo hasta hoy no se conoce que ninguna dictadura pierda alegremente el control de la calle y la opinión pública; detrás de los del microchip aparecerán los infiltrados a crear desorden, romper y quemar para justificar la represión.
No lo asusto ni lo inhibo, son pasos de un ballet muy ensayado, cuando llegue su límite métase en su casa y desde allí siga.
La gran necia que está en vena de sobradora y graciosa bien empastillada para tapar la procesión que va por dentro, lo caga y se ríe de usted No es humanamente posible ser espontáneamente tan perfectamente imbécil.
Todo dicho por supuesto por un médico con sentido diagnóstico, la verdad científica no puede tener “animus injuriandi”
1 comentario:
DR. (MÉDICO) LSO:
¡Tiene Ud. mucha razón!. Algún pensador cierta vez dijo: "Jamás discutas con un necio; no sea que no se note la diferencia".
Felicito sus propuestas y por cierto, además de decirlo en voz alta, hay que estar dispuesto a avalarlo con decisión, coraje y "energía dinámica".
Muy acertado su diagnóstico político: muchos sabemos, o podemos deducir, que sus opiniones no revisten "ánimo injurioso". Los ciudadanos concientes entienden que se está padeciendo la conspiración de una "cúpula de imbéciles".
Cuando llegue el momento... ¡las circunstancias apremiarán!. Los ciudadanos honestos y quienes sientan que tienen valores por transmitir, así lo harán.
En tanto... sigamos atentos y vigilantes: ¡el futuro se instaló desde ya!. LAS QUEJAS JUSTIFICADAS SON LA CONSTANTE.
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