Sin salir del asombro por la repercusión del artículo de días pasados: Código Morse* que circuló como reguero de pólvora con la espontánea colaboración de muchos lectores y generó constructivas críticas y opiniones, debo volver sobre el tema, reconociendo propios errores, ante la anunciada reiteración de la protesta.
El primero es que faltó claridad en el mensaje y de la mano, dificultades insalvables en la aplicación derivada del título o de la imprevisión.
Aclaremos: no se trata de aprender el alfabeto morse; solo adaptar un viejo sistema a necesidades actuales, ni hacer una ensalada de ruidos; solo encontrar un ritmo o secuencia no común, sea de bocinas, pitos o luces, y que todos sepan que es protesta, es hartazgo: la terminan o los terminamos; Un sonido y un ritmo no común bastan para todos.
Basta saber que cuando se escuche tal secuencia sonora sean pitos, bocinas o cacerolas es protesta para sumarse a ella sea en la capital, en el interior o en el extranjero cuando viaja a avergonzarnos, hay argentinos en todas partes.
Las palabras concretas que trasmite el emisor, cada uno las interpretará de acuerdo a su sentir personal.
He visto reaparecer convocatorias y en esto soy intransigente no se pueden dar ventajas acerca de si será allí o acá y muchísimo menos a través de redes sociales. ¿Cuál es la ventaja de regalarles la oportunidad que los esperen, tienen la impunidad para la violencia y la emboscada.
La sra. Patricia Bullrich, le puso o le pusieron su nombre y apellido a un correo, en el que deriva consultas a su micro partido “para todos” otros la juegan de anónimos, habiendo dejados todos los dedos pegados con sus huellas cyber K.
Si aparecen a provocar tenga la presencia de dejarlos solos hablando con las paredes, no discuta, ni debata, son alimañas robotizadas que no piensan, solo cumplen ordenes ciegamente, enfrentarlos no es valentía o audacia es pura estupidez de ciegos para hacerles el juego, arriesgando a los que adhieren y no pueden defenderse.
¿O es que la gente seria y responsable también está buscando un muerto?
Sonará duro, pero es hora de decir las cosas con todas las letras, esto no es un juego, entretenimiento social ni ocasión para que ventajeros políticos descalificados se apoderen de una protesta de todos.
Repito, esta es nuestra patria no hay lugar para indignados españoles, griegos o primaveras árabes, que hicieron todo lo posible para llegar a lo que les pasa como estamos haciendo nosotros y por eso pretendemos evitar llegar a esos extremos sacando a los responsables antes que sea demasiado tarde.
Esto no puede ser un día si y otro no, debe ser un estado de movilización permanente dónde sea o dónde vaya, esta tarde por ejemplo en el comando de la Armada
¿Destituyentes? Pues si así quiere llamarlo si señor, si es que alguien con las manos vacías sin poder ni impunidad puede destituir a quienes dicen tener todo el apoyo de las mayorías populares.
Cacerolas y bocinas no pueden destituir a tiranos atornillados al poder, del que usan y abusan de todos sus recursos, justicia, legislatura, fuerzas de seguridad, barras bravas y ejércitos privados mantenidos con el presupuesto nacional.
La desproporción entre el medio utilizado y el resultado lo descalifica frente a cualquier acusación.
Están caminando al borde del despeñadero solo esperamos que un paso en falso los precipite solos al abismo sin necesidad de tocarlos.
Como siempre, usted elige: en las urnas o en la calle. La democracia no tolera discriminaciones ¿no es así?
Al fin y al cabo podemos ser hasta un poco democráticos mientras las papas no quemen.
Todo dicho con la mejor onda conociendo los bueyes que aran, tanto el malón de enfrente como la culta tilinguería de al lado.
*Art. Código Morse
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