Se puede llorar y se puede reír, gozar y sufrir, pasar hambre o atiborrarse de los mejores manjares del mundo si no hay o no alcanzan las rupias con buena memoria se puede sentir el gusto y el aroma de lo hubo y ya no está
Se pueden ganar(¿) guerras preventivas contra millones y perderlas contra media docena de cuchilleros asesinos o un par de kamikaze
Podemos pelear cada día, clara señal que estamos vivos con la Fe y las convicciones integras.
La paradoja es que en el tiempo del dialogo y la comunicación la realidad es que de la puerta hacia dentro nuestra gente y hacia fuera el enemigo.
El terror no es porque si, por el terror mismo, ni para demostrar que malos son y hacen lo que quieren, es para algo, causa/ efecto
La primer conclusión salta a la vista por contradictoria que parezca, solo ellos son libres, hacen y deshacen, los demás son esclavos sus amos los limitan hasta suprimir el liberal y revolucionario setentista prohibido prohibir de la Sorbonne, reciben órdenes y azotes
Piénselo, será duro no lo niego pero el efecto de esta causa terrorista será el inverso del buscado por los cultos estrategas occidentales tras las sombras.
Tiempo bisagra, la tormenta perfecta o el nombre que más le guste, menos el esta todo bien, no pasa nada, bailemos y cantemos es el cambio y este solo asusta a los conservadores.
En el Plata seguimos con el circo del cambio
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