En consonancia con la globalización general por la que
transitamos en la ultima semana el fenómeno llegó al Plata.
Durante años la prensa escrita, oral, telediarios y todo
programa con panelistas, dice que politólogos y analistas se enorgullecieron de
ser “formadores de la opinión publica” a través del servicio de informar.
Dicho así a lo ingenuamente tonto, un verdadero pilar sobre
el que debe apoyarse toda democracia electoral y representativa.
Saber que se apoya y quien lo representará.
Pero como nada es lo que parece ni todo lo que brilla es oro
la verdad es que interpretan la opinión publica en función de sus particulares
intereses; sean estos ideológicos o económicos, el demagógico mayor tiraje o
“rating”
Unánime repudio dicen y machacan, de la opinión publica a un
fallo de la Corte
de Justicia, desaparecidos que andan por el mundo después de indemnizados y
nadie busca.
Estadísticas de intención de voto incluidas la del
supermacho ex gobernado y candidato a presidente el motonauta, que después de
negar por una vida una hija se infla publicamente de orgullo porque será padre
a los 60 años.
De entre casa un asco menos cero y pensar que solo llevamos
dos años de CAMBIEMOS ¿dónde llegaremos en cuatro? Sumando patas peronistas, narcos, trotzkos,
populistas, radicales resentidos famélicos, el zurdaje intelectual, la nueva oligarquía de amigos cajetillas y la
tilinguería barrio norte añorando militares cobardes que siempre despreció.
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