¿PARA EL DIA DESPUES?

¿PARA EL DIA DESPUÉS?
Es una cuestión de puro derecho, como dicen sus profesionales, asunto que me excede por lo que me limito a citarlo y analizar algunos aspectos recurriendo a mi modesto sentido común

El aluvión de teorías y libres interpretaciones que recorre el derecho y las constituciones en el mundo, en verdad asusta y obliga a conocerlas.

Con la vara que midiereis serás medido, se dijo y también dicen los cocineros que la tortilla se da vuelta o se quema.

Teoría del dominio del hecho le llama su creador el penalista alemán Claus Roxin.

Se aplicó en argentina exclusivamente contra los supuestos violadores de derechos humanos, fue el apoyo doctrinario de la “mani pulite;” la aplicó Perú, la utiliza Brasil y todo hace pensar que se generalizará cuando las condiciones estén dadas, léase dónde los autócratas corruptos deban de defenderse de los honestos.

Si bien es seductora, creo que lleva el derecho penal tradicional a un lodazal en que nadie estará seguro de nada, al convertir a la suposición o mera sospecha en prueba, contra la que no hay defensa posible y en la abolición del derecho de defensa está el talón de Aquiles de la teoría; en ese punto no se puede transar con argumento que valga.

Es prudente recordar que escupir al cielo es la única manera de escupirse en la propia cara.

Pareciera haber sido formulada a medida de sistemas mafiosos o de autócratas que centralizan en sus manos todo el poder y las decisiones

¡Ojo! Como ocurre frecuentemente en todos los órdenes: la fácil no es la buena.

Pero saber investigar y despojar a delincuentes de tanto derecho y garantismo es difícil y políticamente incorrecto.

A estas alturas a uno lo tienta que más no sea con tenerla como solución de emergencia que no cree precedentes: situación excepcional, respuesta extraordinaria

Y entonces ¡Arre!

No es posible que los malos poderosos siempre tengan todas las ventajas, al ser los únicos que pueden borrar todas las huellas.

Si le pongo la autoría mediata por un lado y las denominadas  licitas y morales guerras preventivas para mantener la paz, por el otro no le doy un cobre por nuestra civilización con todas sus fallas.

El nacional socialismo fue demencial pero ahora sospecho que hay ilustres cuerdos que son peores.

Si a este punto llegan estudiosos académicos penalistas piénsese donde pueden llegar los bolivarianos, la kirchner, Anibal Fernández, un Arslanian, un Alak o un Zaffaroni por citar algunos exponentes capaces de dar vuelta un gorila y mostrar una vedette o cuando la herramienta caiga en manos de tantos pichones de depredadores ansiosos por destacarse como jueces o fiscales antes que se seque la tinta con que les firmaron el título

Dejemos las entradas y vayamos a los bifes, pienso que la cuestión justifica exprimirla.

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La "teoría del dominio del hecho" fue creada por el jurista alemán Claus Roxin, muy citado en los diversos juicios al ex dictador Jorge Rafael Videla y a otros jefes militares, pero también en la causa en Jujuy contra el empresario Carlos Pedro Blaquier, presidente de Ledesma.

Roxin introduce el concepto de la "autoría mediata" y la figura del "hombre de atrás del escritorio", que no estuvo presente en la escena del crimen, pero que desde su posición de poder impartió las órdenes que permitieron que se cometiera el delito; sin su decisiva intervención, ese delito no habría podido realizarse.

Es decir que ya no es necesario, según Roxin, encontrar pruebas directas, concretas, irrefutables, fuera de toda duda razonable, sobre los acusados, quienes, de acuerdo con su tesis, resultan en última instancia los principales responsables de los delitos cometidos. Y son condenados a una pena similar a la de quienes cometieron efectivamente esos crímenes, los autores materiales. No es necesario que, por ejemplo, Videla haya secuestrado, torturado o matado a una persona; la tesis de Roxin permite condenarlo por su "rol decisivo en una organización delictiva".

Es similar al popular "no podía no saber" que en Italia guió los procesos judiciales por diversos casos de corrupción, conocidos como Mani pulite (Manos limpias), que veinte años atrás descabezaron al poder político del país.

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Que los hombres del derecho le saquen punta, no alcanza con desestabilizar y sacudiese el yugo de los tiranos hay que privarlos de todo lo que los alimenta para que se extingan con sus crías y jamás reaparezcan
Hay que poner publicamente en la picota a los monstruos antes que crezcan