No es el estilo; no tengo porque jugarme no teniendo nada que ganar.
¿Cómo veo el futuro inmediato?
Estamos en vísperas de fiestas, que no son de Navidad ni de fin de año, son la gran fiesta de comerciantes y mercaderes.
Hay temor de inflación dicen, no es temor está presente, la visible y la olla a presión de las tarifas tapada.
La gente va a gastar a lo loco, la razón sería “a tirar el último cartucho antes que se moje la pólvora”, los funcionarios, escribas a sueldo y economistas dirán: “la situación a mejorado, hay más consumo, se gana más”. “Hay más trabajo, hay confianza en un gobierno que defiende al pueblo” (¿?). Este será el panorama hasta principio de año.
Después se cierran de golpe todas las canillas, habrá poca memoria pero nadie olvida los palos que duelen.
Nadie ignora que viene un año duro, no se va a gastar ni un cobre que no sea imprescindible.
Se van a perder mercados, va a sobrar oferta y faltar consumo porque los precios contra todos los manuales económicos no van a bajar. Lo hemos visto tantas veces que ni falta hace demostrarlo. Con esa delicadeza que los caracteriza, van a tomar medidas que costará años revertir. Las vacas no son petróleo, ni pollos, cerdos o tomates. Tampoco se asustan de los prepotentes que las amenazan para que engorden más rápido, den más leche o tengan más crías.
Ya no va más la gran mentira del superávit fiscal de la mano del pillaje, en una administración que llevó el gasto público a niveles record de la historia, para comprar obsecuentes, escribas y opositores a medida.¿Qué les queda? Solo nos faltaría que la nueva ministra montonera, fabrique un “planteo militar” que les permita unir la propia tropa que ya no los tolera. Hay que dejarlos, no me cansaré de insistir, no podrá haber alternativa mientras gobierno y oposición se revuelquen en el mismo chiquero.
Quienes tienen dignidad, capacidad, respeto por si mismo y por la Nación, que los hay y muchos, están en silencio en su casa y trabajando.
Cuando los omnipotentes asuman que no pueden, entrarán en crisis de abstinencia, es el típico final de todos los tiranos, la impotencia los mata.
No es la economía mi fuerte, pero he visto demasiado como para no tener dudas que la ministra de economía si sabe tanto como puso en evidencia en conferencia de prensa sobre el tema de la carne, debe tener serios problemas para administrar su casa, fue otro papelón más y van... ¿cual es la causa? No es fácil juntar tantos inútiles obsecuentes sin atisbo de dignidad o vergüenza. Personalmente no tengo dudas que la respuesta está en la cabeza, si se le puede dar ese nombre.
En la naturaleza todo se ordena jerárquicamente en una vertical, los alimentos, los animales y hasta los humanos y sus obras, de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior Acá hay vocación de chatura disfrazada de transversalidad. Con una base de infradotados, cualquier pajarraco torpe parece un genio.
Vendrán conflictos gremiales en catarata. Los medicamentos ya son lujo, hace rato que se fueron de la famosa “canasta de supervivencia”. La única ventaja es que sin energía ni se verá ni escuchará nada. Si quiere pasar el verano haga como las autoridades, todos los fines de semana viaje al sur a endurecer la cara y enfriar los sentimientos en los hielos eternos.Tiempo al tiempo, el hombre propone y Dios dispone. Que se haga Su voluntad y no la nuestra.
¿Cómo veo el futuro inmediato?
Estamos en vísperas de fiestas, que no son de Navidad ni de fin de año, son la gran fiesta de comerciantes y mercaderes.
Hay temor de inflación dicen, no es temor está presente, la visible y la olla a presión de las tarifas tapada.
La gente va a gastar a lo loco, la razón sería “a tirar el último cartucho antes que se moje la pólvora”, los funcionarios, escribas a sueldo y economistas dirán: “la situación a mejorado, hay más consumo, se gana más”. “Hay más trabajo, hay confianza en un gobierno que defiende al pueblo” (¿?). Este será el panorama hasta principio de año.
Después se cierran de golpe todas las canillas, habrá poca memoria pero nadie olvida los palos que duelen.
Nadie ignora que viene un año duro, no se va a gastar ni un cobre que no sea imprescindible.
Se van a perder mercados, va a sobrar oferta y faltar consumo porque los precios contra todos los manuales económicos no van a bajar. Lo hemos visto tantas veces que ni falta hace demostrarlo. Con esa delicadeza que los caracteriza, van a tomar medidas que costará años revertir. Las vacas no son petróleo, ni pollos, cerdos o tomates. Tampoco se asustan de los prepotentes que las amenazan para que engorden más rápido, den más leche o tengan más crías.
Ya no va más la gran mentira del superávit fiscal de la mano del pillaje, en una administración que llevó el gasto público a niveles record de la historia, para comprar obsecuentes, escribas y opositores a medida.¿Qué les queda? Solo nos faltaría que la nueva ministra montonera, fabrique un “planteo militar” que les permita unir la propia tropa que ya no los tolera. Hay que dejarlos, no me cansaré de insistir, no podrá haber alternativa mientras gobierno y oposición se revuelquen en el mismo chiquero.
Quienes tienen dignidad, capacidad, respeto por si mismo y por la Nación, que los hay y muchos, están en silencio en su casa y trabajando.
Cuando los omnipotentes asuman que no pueden, entrarán en crisis de abstinencia, es el típico final de todos los tiranos, la impotencia los mata.
No es la economía mi fuerte, pero he visto demasiado como para no tener dudas que la ministra de economía si sabe tanto como puso en evidencia en conferencia de prensa sobre el tema de la carne, debe tener serios problemas para administrar su casa, fue otro papelón más y van... ¿cual es la causa? No es fácil juntar tantos inútiles obsecuentes sin atisbo de dignidad o vergüenza. Personalmente no tengo dudas que la respuesta está en la cabeza, si se le puede dar ese nombre.
En la naturaleza todo se ordena jerárquicamente en una vertical, los alimentos, los animales y hasta los humanos y sus obras, de lo simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior Acá hay vocación de chatura disfrazada de transversalidad. Con una base de infradotados, cualquier pajarraco torpe parece un genio.
Vendrán conflictos gremiales en catarata. Los medicamentos ya son lujo, hace rato que se fueron de la famosa “canasta de supervivencia”. La única ventaja es que sin energía ni se verá ni escuchará nada. Si quiere pasar el verano haga como las autoridades, todos los fines de semana viaje al sur a endurecer la cara y enfriar los sentimientos en los hielos eternos.Tiempo al tiempo, el hombre propone y Dios dispone. Que se haga Su voluntad y no la nuestra.
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