Poder, anarquía, militantes y cimientos falsos

Ateo militante, es el que no cuestiona la fe, va a misa, comulga pero vive como si Dios no existiera porque el hombre y sus leyes pueden todo, los antiguos dichos lo certifican: A Dios rogando y con el mazo dando o la Fe sin obras es muerta en si misma

Notable como una cosa trae la otra “la pucha” se me mezcló la hacienda. Escribía en el anterior sobre anarquismo y vale, nadie manda ahora ni en los gobiernos, los colegios,  la familia el matrimonio,las calles, el transito etc.

¿Sirve para algo escribirlo, leerlo y pensarlo? pues le contesto, blanco y en botella, es leche ¡carallo!pero como no hay peor ciego que el que no quiere ver, sirve pues para ver dónde se va, que se toma o come y ojito que eso si puede ser la delgada línea entre la vida y una  muerte estúpida.No se siente a la mesa de militantes, de los todos iguales ni ácratas, son distintos y por eso mal que les pese a los modernos son malos.

Es un hecho que cuando se habla de quien tiene el poder está tácito que es un humano, pero, conjunción maldita que pudre todo argumento, ¿si en vez de un ser humano o una manada de ellos es una idea?. Le dejo el entripado

El poder “dizque” la ilustración cultural debe ser tripartito, tres poderes, ignorando algo elemental, un poder dividido deja de serlo porque no puede; necesita trenzas, roscas o toma y daca; con lo que ya estamos en cuatro poderes, no lo diga fuerte porque nos olvidamos de los periodistas y las redes sociales y esos hacen mucho ruido.

Créase o no allí vamos cambiando o creando organizaciones y sociedades perfectas con materiales falsos.