Que no le ocurra lo de los Mossos de Squadra, póngale pilas
al 911, los informantes no firman LA
CIA, y los terroristas no anuncian, se atribuyen la
carnicería después cuando les salió reonda. cargue en un avión a todos los indocumentados
patagónicos y mándelos a Chile, es una licencia literaria; quien dice Chile
puede estar diciendo también el mar
Pacifico
O tendremos todos los argentinos que tener nuestra propia
zona sagrada liberada, por aquello de no discriminar.
Reclamo una legua en derredor de mi casa, soy modesto,
apenas para una majada, alguna cabeza de hacienda, unos caballos árabes,
cerdos, gallinas y unas crías de perdices para practicar tiro; eso si, agua
corriente, cloacas, hospital a cargo del estado en compensación por lo que me
lleva robado
Conservo todos los derechos y garantias de ciudadano
argentino: circular libremente, que me cuiden, opinar de lo que quiero dónde
sea, buscarme y encontrarme si desaparezco
En mi sagrado territorio no se reconoce otra autoridad que
la mía y solo se ingresa mediante pago de peaje.
El último párrafo (resaltado propio) no tiene desperdicio:
“¿Por qué me tengo que creer que el
documento es de la CIA?
¿Dónde está el sello y la firma?”, ha retado.
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