Macron un centro derecha y centroizquierda ex Rotschild lo
cual es una definición en si misma
Frente a el Marie Le Pen, una nacionalista dicen que de
derecha; en síntesis sospecho que el fracaso y derrota de la política
tradicional puede ser peor que su corrupta permanencia
Una primera vuelta
casi empardada no le augura horas tranquilas a Europa y el mundo
particularmente cuando se mueven tantos y tan fuertes intereses de anónimos
patrones.
Si a ello le suma que es un “nuevo político” muy preparado y
con equipos para gobernar estilo Macri la sospecha casi es certeza.
Es muy temprano para emitir opiniones definitivas por eso
doy lugar a la que me envia Victor de
Actuall en Madrid.
¡Buenos días,
leopoldo emilio!
Emmanuel
Macron (23,9%) y Marine Le Pen (21,4%) pasan a la
segunda vuelta de las Presidenciales francesas; nueva jornada de protestas en Venezuela; Holanda autoriza en
seis días la eutanasia a un menor, y otras historias que te
ayudarán a mejorar el mundo este 24 de abril, día de San Fidel de
Sigmaringa.
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SOLO
PARA SUSCRIPTORES
El candidato
social-liberal Emmanuel Macron,
de 39 años, se asegura –salvo sorpresa– la Presidencia de
Francia, tras ganar en la
primera vuelta de las Presidenciales de este domingo, con la
nacionalista Marine Le Pen como
adversaria para la votación definitiva del 7 de mayo.
Por primera
vez en la V República,
dos candidatos no afiliados al Partido Socialista o la derecha gaullista han pasado el corte y
se disputarán la
Presidencia.
Emmanuel
Macron (23,9% de los votos) y Marine Le Pen (21,4%) están separados por un
abismo ideológico, pero ambos han compartido una actitud anti-establishment en esta
primera fase de la campaña.
Aun
así, Javier Torres apunta,
en su lúcido análisis para Actuall, que el establishment “se unirá para que
Macron venza a Le Pen en la segunda vuelta”.
Los medios
globales están remarcando el fin del bipartidismo en Francia, en sus primeros
apuntes sobre el resultado.
The
Guardian apunta en su boletín matutino de este lunes que Macron y Le
Pen “están haciendo historia”.
Politico
Europe, en el suyo, lo califica como la “segunda revolución francesa”.
Financial
Times, en su servicio por email a primera hora de la mañana, habla de un
“profundo shock” del sistema político francés.
El New York Times, en una alerta a sus
suscriptores nada más consolidarse el resultado, destaca el ascenso de dos
“outsiders”, que interpreta como una “refutación de los partidos mainstream”.
El señor
Macron no debe tener problemas, en teoría, para ser elegido el presidente más
joven de Francia el próximo 7 de mayo. François Fillon y Bennoit Hamon ya han pedido
el voto para él.
Cuando
Emmanuel Macron nació en 1978, la Constitución española echaba a andar. Y cuando el
socialista François Mitterrand,
héroe de la Resistencia
francesa al nazismo, llegó a la
Presidencia en 1981, el próximo presidente francés tenía 3
años de edad.
Estamos ante
un salto que abre las puertas del poder en Europa a una generación de jóvenes
que siempre ha vivido en una Europa en paz, próspera y unida; que eran unos
adolescentes cuando cayó el Muro de Berlín, y que han sido educados en valores
progresistas como el pacifismo, la igualdad de hombres y mujeres, el Estado
benefactor, o la secularización de las sociedades.
Es la misma
generación de Albert Rivera, Susana Díaz, Pablo Iglesias o Pedro Sánchez, por mencionar el
caso de España. Es la generación de Justin
Trudeau, el primer ministro de Canadá.
El ascenso de
la generación Macron puede
tener profundas consecuencias para la política europea y global.
El resultado
de la primera ronda de las presidenciales francesas deja, además, otras
conclusiones igualmente interesantes:
La
socialdemocracia cambia de siglas, no de trono en las democracias
europeas Los partidos socialistas siguen cayendo, elección tras elección,
pero las ideas y los programas socialdemócratas gozan de una excelente salud, y
el señor Macron es la prueba.
El Frente
Nacional de Marine Le Pen, con un 21,4% crece con respecto a las Presidenciales
de 2012 (17,9%) pero retrocede con respecto a las Regionales de 2015 (27,7%).
Emmanuel
Macron ha arrebatado a Marine Le Pen la hegemonía en el voto de los jóvenes.
A diferencia
de lo que ocurre en España, el electorado francés penaliza la sospecha de
corrupción. La derrota del candidato François Fillon obedece, en buena medida,
al escándalo de supuesto nepotismo en la contratación ilegal de su esposa.
El
comportamiento de los votantes en las ciudades –proclive al señor Macron– y las
zonas rurales –partidario de la señora Le Pen– sigue marcando diferencias
significativas.
También lo
hace el voto de los electores con estudios superiores y un salario medio mayor
–inclinado a Emmanuel Macron.
Las culture wars –familia y matrimonio,
derecho a la vida, leyes LGTB– no parece que hayan tenido un papel decisivo en
estas elecciones, a diferencia de lo que ocurrió en los Estados Unidos con la
elección de Donald Trump.
Ni Emmanuel
Macron ni Marine Le Pen pusieron el acento en estas cuestiones, aunque parece
haber diferencias relevantes de valores entre los candidatos, según ha
analizado Javier
Torres para Actuall.
Otra
conclusión: el proyecto de integración europea gana un aliado con el ascenso de
Emmanuel Macron. Tras unos resultados europeístas en las elecciones en Holanda
y Francia, la canciller Angela
Merkel puede afrontar con cierto alivio sus propias
elecciones en septiembre. El apoyo a su candidatura ha aumentado al 34%, el más
alto desde 2015, según indica esta
encuesta del instituto Infratest para el canal de
televisión WDR.
Otro que
respira aliviado es Jean-Claude
Juncker, que podrá negociar con algo más de fuerza la
desconexión del Reino Unido, sin un Frexit –salida
de Francia de la Unión
Europea– a la vista.
Una
conclusión final: el castillo en el aire de la llamada “derecha alternativa” en
Europa se derrumba con estrépito
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